El proyecto, cuyo tratamiento fue reclamado en los últimos tiempos por legisladores de la oposición, figuraba en el orden del día de la sesión. Sin embargo, el líder de la bancada del FPV, Pedro Pesatti pidió que el expediente vuelva a comisión para observar un par de puntos y uso la mayoría legislativa para lograr su cometido.

“Es un proyecto de larga data. La primera vez que lo presentamos fue en 2003 o 2004. Después de mucho trabajo, habíamos logrado la aprobación en comisiones y su inclusión en el temario. Era algo histórico”, sostuvo Odarda, visiblemente molesta, a FM DE LA COSTA.

Señaló que “cuando llegamos a la sesión nos informan que el bloque oficialista pedía el retiro del expediente” y aseguró que “sabemos perfectamente que cuando un proyecto vuelva a comisiones no lo tratan nunca más, porque no hay voluntad política”.

“Era una oportunidad histórica para sancionar a los funcionarios que pudieran tener conductas como acoso sexual o laboral, violencia psicológica o física, inequidad laboral y otras causales en las que se encuadra la violencia laboral”, manifestó Odarda, recordando que esta iniciativa surgió de un anteproyecto de UPCN y fue apoyado por todos los sindicatos.

Señaló la legisladora que actualmente los trabajadores que aducen haber sido víctimas de violencia laboral recurren a la Defensoría del Pueblo y “la respuesta es que no hay ley provincial que sancione estas conductas, por eso había tantas expectativas con este proyecto que venía a solucionar un vacío legal que posibilita los abusos de poder que se dan en la administración pública”.

En ese sentido, Odarda alineó esta decisión del oficialismo con el reciente pase a archivo de la denuncia que ella presentó contra el fiscal de Investigaciones Administrativas, Marcelo Ponzone, por supuestos casos de violencia laboral.

“La lucha contra la violencia laboral debe ser una política del gobierno en primer término, no solamente para los discursos”, reclamó y agregó: “van a encontrar muchos proyectos donde se tratan aspectos de la violencia, pero cuando llega el momento de la verdad y esas denuncias involucran a funcionarios, el discurso de este gobierno se cae a pedazos”.