Leyton había sido impugnado por la Junta Electoral del gremio luego que la lista encabezada por Nelson Velásquez le cuestionara que no reunía los requisitos correspondientes, ya que en los últimos años fue adscripto por el Municipio para desempeñar funciones en un organismoprovincial, adscripción que venció los primeros días del mes de octubre.

Ayer se conoció finalmente que la cartera laboral nacional no compartió los argumentos esgrimidos por la junta electoral sindical para dicha inhabilitación, y se expidió a favor del representante de la lista verde y amarilla quien se prepara para una corta campaña en pos de ganar las elecciones.

Las listas que compulsarán entonces, son la amarilla, encabezada por Nelson Velásquez y Emilio Recachuck y la Verde y Amarilla, liderada por Fabián Leyton y Mabel Molina Pereyra.

Consultado por la posibilidad de participar, el ahora candidato confió estar muy satisfecho por la autorización y destacó que “una vez más triunfó la democracia”.

Explicó que  el organismo nacional  no consideró que los motivos esgrimidos para la impugnación fueran suficientes para impedir su participación porque, si bien trabajaba para un organismo de la provincia, al estar adscripto, siempre siguió cobrando por la municipalidad y aportando al gremio.

Agregó que  “el ministerio entendió que yo tenía todo el derecho y toda la razón cuando me quejé de la proscripción de la Junta Electoral del sindicato”.

Con respecto al proceso electoral, Leyton lamentó que con esta situación no pudieron hacer la campaña como corresponde, “hablando a los compañeros de proyectos y de cómo aumentar los sueldos o las prestaciones para el sindicato”.

Diferencias con la lista amarilla

Al referirse a las diferencias con los candidatos de la lista amarilla, miembros casi todos de la actual conducción del gremio y con quien compartían ideas y políticas gremiales en la últimas elecciones, Leyton resaltó que “ellos no siguieron los mismos lineamientos del principio”.

“Nosotros estuvimos antes que ellos y reconstruimos, con Marta Insaurralde, todo el sindicato”, recordó. “Pensamos que quienes nos sucedieron iban a seguir en ese rumbo pero lamentablemente no fue así y hasta se han roto las relaciones humanas con los propios compañeros de trabajo”, esgrimió.

Por otra parte, al analizar el pedido de aumento salarial, un 30% a partir de enero y un incentivo de mil pesos en diciembre, solicitado por la actual conducción del gremio, Leyton consideró que está de acuerdo con cualquier reclamo de reivindicación salarial pero no con la metodología utilizada para lograrlo.

“Para obtener un incentivo en diciembre tendríamos que haberlo pedido mucho antes, en septiembre como mínimo y no a último momento”, reflexionó y con respecto a la pauta salarial analizó que “hay que ver si es un 30% lo justo, o si es más o menos que eso. Es un tema que hay que sentarse a negociar con el ejecutivo”.

Finalmente manifestó que estas gestiones “deben hacerse frente al ejecutivo y no frente a la presidenta del Concejo Deliberante. Como sindicato tenemos la facultad de hacerlo con el propio intendente y eso hubiese sido lo correcto”.