Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) lamentaron que "pese al régimen de persecuciones que desde el Ministerio se pretende imponer, lanzando una caza de brujas, los trabajadores de la salud llevan adelante reclamos en todos los nosocomios, aún pendientes de respuestas".

El gremio, en un documento emitido hoy, agrega que "desde la cartera de salud provincial se ha gestionado permanentemente a lo largo de los dos últimos años, en favor de los intereses económicos de las corporaciones médicas privadas en la provincia. Se ha planificado el vaciamiento de servicios completos, como ocurrió en el hospital de General Roca con el laboratorio o con el banco de sangre en el Hospital de Cipolletti. Políticas éstas, que persiguieron un solo objetivo y es el de favorecer a corporaciones privadas amigas del poder. Los intentos de tercerizar servicios en los hospitales han sido una constante, propiciando políticas privatistas y más retrogradas que las cuestionadas en los gobiernos anteriores. Basta con conocer los intentos que se siguen llevando adelante para contratar empresas que brinden los servicios de alimentos en un importante número de hospitales.

Llama la atención que en boca de un Ministro de la provincia se hable de desestabilización. Cuanto menos esas expresiones son exageradas. Más aún, teniendo en cuenta que el ala más derecha del gobierno es la que esa instancia representa. Por lo tanto, nadie mejor que él, conoce acerca de prácticas desestabilizadoras. Claro está, que en otras épocas de nuestra historia como país.

Resulta aconsejable que los responsables de esa cartera de gobierno, recorran aunque sea una vez la geografía provincial. De esa manera podrán tomar contacto con los usuarios del sistema y conocer todos los padecimientos que éstos deben soportar cotidianamente.

Preocupa además que el Ministro realice acusaciones y descrea de ATE señalando que desde el sindicato se miente. Acaso él no sabe que los trabajadores ponen dinero de su bolsillo para sostener las políticas preventivas en materia de salud en la mayoría de los hospitales, careciendo de todo programa o política en ese sentido, que el 90 por ciento de los centros barriales de salud se encuentran cerrados, que el hospital de Roca acaba de cerrar sus puertas, atendiendo solamente urgencias extremas, a partir de las graves carencias, que en Cipolletti, Cinco Saltos y Campo Grande se garantizan solo la atención de las urgencias, que en Choele Choel se atiende solamente dos horas por día y que en el hospital de Bariloche todos los servicios funcionan restringidos y que el servicio de enfermería se encuentra en riesgo de cierre definitivo.

El referido funcionario también ha mencionado que durante este tiempo ha llevado adelante una gestión austera. Resulta evidente que se confunde austeridad, con ajuste, achique y desidia. La austeridad esta dada en los recursos aportados a los hospitales, que en la mayoría de los casos, además han subejecutado partidas presupuestarias durante el 2013, generando una falta total de prestaciones. Sobran los ejemplos, pero se puede señalar el del Hospital de Choele Choel, centro de salud éste, en el que existe un solo médico para cada una de las especialidades criticas (ginecología, traumatología y cardiología) debiendo hacer frente a la demanda de 50.000 habitantes de la región. Pero además el equipo de rayos es del año 1.960 y en el laboratorio las plaquetas se cuentan a mano, sin que el mismo se haya digitalizado. Otro dato preocupante para los trabajadores es que las placas también se siguen revelando a mano, lo que los expone a futuras enfermedades graves.

Es un dato surgido de la realidad, que la única contención brindada a los vecinos de cada localidad está dada a partir del esfuerzo y vocación de los trabajadores.

Un funcionario político puede cometer muchos errores, menos el de ignorar la realidad. Se impone en el aludido Ministerio la necesidad de redireccionar la gestión política, antes que tengamos hechos que lamentar todos los rionegrinos".