En ese sentido, el legislador afirmó “muchas veces hablamos de religión, de imitar modelos, de poner en práctica la fe que profesamos … pero muchas veces nos quedamos en el camino de las buenas intenciones. Nada de esto sucedió en la vida y en el alma del padre Currulef, sacerdote rionegrino, barilochense, de raíz indígena, Jouvenal para muchos, el negro Courrulef para la mayoría”.

“Valiente y atrevido si los hubo en eso de vivir ´como Dios manda´, entendía que ésa era la senda por la que debemos caminar; convivir con la realidad inmediata de los hermanos mas pobres y necesitados, meterse y acompañar su lucha diaria, ese era su evangelio, el de sus hermanos, el de sus paisanos y de las abuelas mapuches del Alto o del Faldeo del Cerro Otto”.

Jouvenal Currulef era párroco de la capilla y barrio “Virgen Misionera”, fue fundador del proyecto educativo de su parroquia, integrado por diversas instituciones como el Jardín Maternal y de Infantes ´Arcoiris`, escuela primaria “Virgen Misionera”, Taller de oficios “Carlos Mugica”, colegio secundario Amuyen, colegio para adultos Don Jaime de Nevares, las escuelas y centros parroquiales de asistencia a los mas necesitados de Bariloche.

Elogiando al Padre Currulef, Catalón afirmó “este hombre, que en febrero de 1950, a los 17 años, había entrado al seminario de Viedma, tuvo oportunidad también de ser atendido por Don Zatti, otro santo del Pueblo y decir después ´él fue otro de los que me abrió la tranquera para iniciar un largo camino de Nazaret´”.

“Jouvenal, el sacerdote y hermano, el amigo y compañero nos dejó a los 80 años de su larga vida,. En la que trabajó por la unión en medio de las diferencias. Jouvenal nos marca la huella ancha y profunda de solidaridad, de justicia y entrega por la que transitó y nos indica que su obra debe continuar”, concluyó el legislador.