“Ante la proximidad de eventos gastronómicos por fiestas de Egresados, se recomienda a sus organizadores tomar los recaudos necesarios a fin de garantizar que los alimentos que se sirvan no representen un riesgo a la salud de los consumidores, ya que pueden ser vehículos de transmisión de enfermedades, algunas de las cuales pueden producir secuelas graves”, se indicó desde el Departamento de Protección de Alimentos de la cartera sanitaria provincial.

En el caso de servicios de comidas preparadas, se recomendó “contratar los que ofrezcan garantías en cuanto a la adquisición de productos frescos y de origen reconocido y controlado, que provengan de establecimientos elaboradores y/o productores habilitados y/o controlados por organismos oficiales”.

Para ello “se debe verificar que el lugar donde se preparan los alimentos tenga las condiciones de espacio, limpieza y sistemas de conservación acorde a la cantidad y calidad de productos a elaborar”.

También se debe tener en cuenta que el sistema de transporte de los productos desde el lugar de elaboración al de consumo se realice en recipientes aptos y en condiciones de refrigeración, en un vehículo adaptado y habilitado específicamente para el transporte de este tipo de alimentos.

Entre los aspectos a tener en cuenta, Salud incluye el tiempo de exposición de las comidas antes de su consumo.

“Hay que verificar que los alimentos no se expongan por más de 30 minutos a temperatura ambiente antes del consumo”, remarcaron desde el Departamento de Protección de Alimentos.

Las medidas de prevención difundidas por el Ministerio de Salud para la gastronomía en fiestas de egresados abarcan también a la preparación de platos caseros.

“Las carnes se deben cocinar bien, evitando que queden partes jugosas o rosadas; especialmente las elaboradas con carne picada, como hamburguesas o chorizos, que estarán destinadas a niños y ancianos. Una cocción adecuada elimina cualquier bacteria”, se indicó.

Asimismo, Salud hizo hincapié en la importancia de evitar la ruptura de la cadena de frío en el caso de los alimentos que la requieren para su conservación.

Al respecto, fue remarcado que “el tiempo que transcurre desde que se compran alimentos hasta que se los coloca en la heladera debe ser el mínimo posible; nunca debe superar las dos horas, para no cortar la cadena de frío. Para ello se deben organizar las compras dejando para el final la adquisición de alimentos frescos y congelados.”

También se apuntó como una medida destacada el “lavarse las manos con abundante agua y jabón después de la manipulación de alimentos crudos; como también mantener la higiene de mesadas, utensilios y trapos rejillas.”

Las enfermedades transmitidas por los alimentos (ETA) constituyen un importante problema de salud a nivel mundial. Se producen por el consumo de agua o alimentos contaminados con microorganismos, parásitos o bien las sustancias tóxicas que ellos producen.

Para las personas sanas, la mayoría de las ETA son enfermedades pasajeras, que sólo duran un par de días y sin ningún tipo de complicación. Sin embargo, para aquellas susceptibles, como son los niños, los ancianos, las mujeres embarazadas, o los que se encuentran enfermos, pueden ser más severas, dejar secuelas o incluso hasta provocar la muerte.

Los síntomas de estas enfermedades pueden variar dependiendo de la cantidad de bacterias o de toxinas presentes en el alimento, de la cantidad de alimento consumido y del estado de salud de la persona, entre otros factores.

Ante la aparición de síntomas como vómitos, dolores abdominales, diarrea y fiebre; ojos hinchados o dificultades renales, se debe concurrir al hospital o centro de Salud más cercano.