Sin políticas públicas, no hay gobierno

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Por un lado, el anuncio del superavit fiscal del 2014, producto de una caída en la principal acción de gobierno que es la inversión, fue mostrado como algo alentador sin explicar cuál fue la causa. A tal punto llega la confusión que a la defensa del Vicegobernador y algun que otro Ministro se le sumó la de los émulos locales de Adam Smith. Ni hablar sobre las recomendaciones vertidas por los neoliberales de mazeta sobre qué hacer con ese remanente. Tremendo.

El otro “acto de gobierno” importante fue el anuncio acerca de en qué se invertirán casi 400 millones de pesos provenientes de la reciente renegociación de contratos petroleros. Aqui la conclusión es menos optimista que la anterior. Es más facil hacer gargaras con arena que el gobierno provincial aplique una sola política pública seria. Es tan tremenda la desilución que la foto de ocasión nos muestra a un gabinete y a un gobernador más serios que burro en lancha, demostrando con esa actitud que en lugar de sentirse alegres están preocupados por su ineficacia.  

Sin política es imposible que haya gobierno y mucho menos que el Estado este donde tiene que estar.  El gobernador es adepto a enunciar números por doquier, sin un sustento en las ideas que guian al gobierno.

Así, y por ejemplo, invertirá un monto historico en el área de seguridad (84,5 millones de pesos) para adquirir moviles varios, herramientas de trabajo, camaritas, sin expresar, aunque sea superficialmente, cuáles serán las políticas en la materia tendientes a resolver una de las problemáticas que más percibe la sociedad rionegrina como prioritaria.

Es decir, puede comprar un avión de combate F-16 y un par de helicopteros Kamov Ka-50  pero la policia, si la policia, cuando vayamos a hacer la denuncia nos seguirá diciendo que no la hagamos porque no sirve para nada ó  nos dirá no porque ese pibe es amigo de tal fulano y no se lo puede tocar ó, directamente, no asistirá al lugar porque el patrullero no tiene nafta.

Entonces, el gobierno no es tirar números para cualquier lado (que tantos pesos en  superavit, que tantos pueblos recorridos, que tantos metros de cordon cuneta en tal lugar, que tantas paladas del Ministro o el Secretario General para apagar el incendio en Playas Doradas).

El gobierno es política, es definición de dónde estamos, cuáles son las prioridades sociales y qué vamos a hacer para superarlas.

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