Se trata de los agentes René Maldonado; René Gerez, Miguel Ángel Moraga y Elbio Llarena.

El sumario seguido contra los cuatro inspectores de transito se inició  con el informe elaborado por el Director de Tránsito y Transporte Municipal, quien puso en conocimiento de la Junta de Disciplina el grave hecho acontecido en horas de la madrugada del 24 de Mayo de 2014.

Los mencionados  se encontraban en servicio y fueron convocados de urgencia por la Brigada de la Policía de Río Negro a la intersección de Avenida Roca y Alfredo Palacios, en virtud de que los oficiales habían logrado retener a una moto robada minutos antes y a su conductor.

Los inspectores concurrieron al lugar y luego de realizar las primeras actuaciones procedieron a cargar la motocicleta en la caja de la camioneta de Tránsito Municipal.

Los inspectores se habrían retirado  del lugar con la motocicleta secuestrada y, por motivos que se investigan en sede judicial, durante el trayecto se detuvieron en las cercanías del hecho haciendo subir al móvil municipal  a la misma persona que había sido interceptada por la policía de Río Negro a bordo del rodado secuestrado.

Por motivos que aún se desconocen, logró establecerse que los inspectores de tránsito no sólo transportaron en el vehículo municipal al conductor de la moto secuestrada, a quién incluso habrían trasladado hasta cercanías de su hogar, sino que también le habrían restituido de manera totalmente ilegal la motocicleta minutos antes secuestrada por los efectivos policiales. 

Cabe destacar que algunos días más tarde de producido el grave hecho, y anoticiado del hallazgo del rodado por parte de la Policía, se presentó en el Municipio el verdadero  titular de la motocicleta,  con la constancia de la oportuna denuncia penal por el hurto de la misma, solicitando la restitución del rodado que debería haber quedado a resguardo de los citados inspectores de tránsito.

Sin embargo, luego de intensas búsquedas dicha  motocicleta no se encontró en el Deposito municipal, ya que  los Inspectores –según el correspondiente libro  de registro- nunca la habían ingresado a dicho deposito, sino que la misma había sido devuelta al sujeto a quien la policía se la había secuestrado.

Estas severas irregularidades habrían sido incluso reconocidas por alguno de los inspectores municipales en oportunidad de declarar en el correspondiente sumario municipal, al tiempo que, también logró corroborarse que los inspectores no labraron ni el acta de infracción y secuestro, como tampoco dejaron constancia del hecho en su parte diario de aquel día, contradiciendo así la labor policial asentada en sus partes diarios.

En el desarrollo del sumario disciplinario y de acuerdo a informes de la Unidad Fiscal Primaria de la ciudad, se confirmó que la motocicleta que ilegítimamente devolvieron los inspectores de tránsito había sido hurtada la misma noche del 24 de mayo de 2014.