El total de la obra tenía una longitud de 28 kilómetros y un monto de inversión aproximada de 36 millones de pesos. En seis meses los trabajos iban a estar conclui¬dos, en manos de la empresa Luciano SA. El proyecto fue licitado a fines de 2010.
Sin embargo, en noviembre del año pasado las tareas quedaron paralizadas, aunque en esa oportunidad el ex vicepresidente de VIARSE, Héctor Pérez, confirmó a LA PALABRA que la reparación de la ruta provincial 1 con señalización y delimitación horizontal iba a estar lista para el 10 de diciembre (de 2011). Argumentó que la empresa Luciano SA había pedido una prórroga.
“Restan solo cinco kilómetros que se hacen por administración y se terminarán en muy poco tiempo”, acotó Pérez hace casi un año. Explicó que la obra de asfalto “esta hecha de acuerdo a lo que soporta una ruta nacional, pero eso no quiere decir que se vaya a utilizar de esa forma porque hay una ley, que esta a punto de ser modificada, donde se pondrá una restricción por eje a los camiones que transiten con carga”.
No obstante, los días pasaron y el 5 de diciembre pasado LA PALABRA advirtió que seguramente VIARSE no podría cumplir con lo prometido: culminar con la pavimentación total de la ruta Nº 1 entre El Cóndor y La Lobería antes del 10 de diciembre último, día del cambio de autoridades provinciales.
La gestión radical no concluyó un proyecto para el cual había un presupuesto asignado, pese a que lo había prometido –incluso- pocos días antes de entregar la administración. Pero las nuevas autoridades tampoco lo hicieron, ni siquiera lo planearon, no está en la agenda de VIARSE concretarlo en el corto plazo.
La pregunta es: ¿Dónde quedó ese dinero? Cinco kilómetros de esa ruta significaban, hace un año, poco más de $ 6.400.000. ¿Se esfumaron? ¿Los recibió el gobierno del Frente para la Victoria? Cuando, tarde o temprano, se construya ese tramo habrá una diferencia de costos ¿Quién se hará cargo de esa diferencia? ¿A quién culparán?
Hasta ahora…preguntas sin respuestas.
24 diciembre 2024
Río Negro