Álvarez, junto a los abogados Ricardo Ocejo y Sergio Zucal y el ex funcionario Pablo Speciale –familiar de los denunciantes- emitió esta tarde un comunicado en el que señalan que desconocen “cuál es el hecho denunciado ni la intencionalidad que el mismo persigue”.

“Nuestra relación con Juan Domingo Speciale se limitó a la firma de un contrato de cesión de derechos sobre las referidas 20 hectáreas de la chacra 137, el cuela fuera suscripto en el mes de julio de 2003 ante escribano público. A partir de esa fecha comenzó nuestra explotación totalmente pacífica de dichas tierras en forma conjunta con Carlos Speciale, hermano del nombrado, reconocido vecino de esta ciudad y ocupante de la porción restante de dicha chacra”, expresan en la nota difundida hoy.

Agregan que el expediente se encuentra en trámite en la Dirección de Tierras, donde se reseña en forma clara y precisa la historia “que ilustra sobre la ocupación de dicha tierra desde el año 1930 hasta la actualidad y nuestra vinculación a la misma”.

Asimismo, aseguran “no tener ninguna vinculación de ninguna índole con tierras fiscales ubicadas en el Departamento de El Cuy”.

Cabe recordar que ayer dos de los hijos de Juan Domingo Speciales, Claudio y Guillermo, reclamaron esas tierras que –según ellos- debieron heredar de su padre, fallecido en 2007. En ese momento se presentaron en el área de Tierras de la provincia para hacer posesión de las tierras que les correspondían, pero no pudieron hacerlo.

Allí les informaron que los lotes habían sido vendidos a otra persona sólo dos meses antes de la muerte de su padre. “Nosotros nunca tuvimos constancia de eso ni pudimos acceder al expediente”, explicó Guillermo.

Explicaron que las tierras “son fiscales pero mi padre vivió toda su vida ahí, incluso construyó su casa y ya viene de mis abuelos”.

Luego de mucho tiempo, deciden contactarse con la agrupación La Cantora. Su titular, Diego Candia, los asesoró y junto a un abogado particular lograron acceder al expediente. En ese momento llegó la sorpresa.

Según explicaron, las tierras había sido compradas a su padre por un hombre llamado Fabián Cáceres a precios irrisorios. Pero eso no es todo. Luego, fueron vendidas a un grupo de abogados entre los que se encuentra el fiscal Marcelo Álvarez.

“Fuimos al lugar con Candia y nos encontramos con un policía que nos dijo que las tierras las estaba alquilando él y que quien se las había alquilado era el fiscal Álvarez”, señaló Speciale, quien manifestó su sorpresa por la situación.

Dijo que “el fiscal Álvarez, otros dos abogados y un ex funcionario radical también están en la compra de estas tierras” y señaló que le expediente ya menciona a este grupo como el comprador de unas 1.500 hectáreas en El Cuy.

“Mi padre siempre fue el adjudicatario de esas tierras. Siempre vivió ahí. Las explotó siempre y es muy conocido en la zona. En Tierras nos dicen que había vendido estas tierras a Cáceres unos meses antes de que fallezca. Es todo raro, malo e irregular”, dijo el vecino.

Dijo que en el expediente hay un boleto de compra y venta, pero “llama la atención que la escribanía que hizo los trámites sea tan dudosa, porque estaba suspendida y eso también nos sorprendió; y además no nos consta que esté la firma de mi padre ahí”.

“En el expediente está el boleto de compra y venta en el que Cáceres le vende estas tierras a los abogados. Cáceres compra las primeras 10 hectáreas en 8.000 pesos y las otras 10 en 20.000 pesos, en cuotas de 500 pesos. Es una estafa”, remarcó el vecino a la prensa.

Dijo que “según el expediente, Cáceres vendió estas mismas tierras al fiscal Alvarez y los otros abogados en 30.000 pesos aproximadamente. Esas tierras tienen una casa de material grande, con habitación y sala de estar. Nunca podría valer eso”.

También habló de la supuesta complicidad de un pariente vecino que “ahora abrió todas las tranqueras y los alambrados e hizo de las dos chacras una sola para todos”.