Desde hace dos días los trabajadores municipales de Sierra Grande protestan con acampe frente a la sede del gobierno local en reclamo por mejoras salariales.

El ingreso de manifestantes a la sede municipal e incluso a la oficina del intendente, Renzo Tamburrini, generó posteriormente una confrontación mediática entre el Ejecutivo municipal y el gremio.

Incluso circularon dos videos: en uno se ve a un grupo de personas con pecheras verdesde ATE con bombos en el despacho de Tamburrini, quien permanecía allí y en otro se observa a un particular que daba a entender que ejercería violencia sobre manifestantes mujeres.

La cuestión de fondo es que desde hace dos días e impulsados por el gremio ATE un grupo de trabajadoras y trabajadores de la Municipalidad exigen que la negociación paritaria, prevista para octubre, se retome en lo inmediato.

“Estamos acá acompañando a los trabajadores municipales de Sierra Grande y ya le hemos enviado una nota al intendente para que adelante las paritarias que estaban previstas para octubre. La gente no da más, hay mucho hambre y esta situación no puede sostenerse un día más”, señaló Alicia Huencho, secretaria general de ATE Sierra Grande.

La dirigente detalló cómo los trabajadores  se mantuvieron en sus puestos durante toda la pandemia, a pesar de las pésimas condiciones en las cuales debieron desarrollar sus tareas, pero ya no pueden seguir escuchando la pandemia como excusa para no atender a sus necesidades imperiosas. “Cuando llovía no tenían ni donde refugiarse, las casillas se llovían más adentro que afuera. Ahora decimos basta de manoseo, de persecuciones, de amenazas. No queremos que sigan usando la pandemia como excusa y amenaza sobre sus puestos laborales. La gente cumplió todo este tiempo, y el municipio no pago nunca si quiera una hora extra. Hasta acá llegaron los trabajadores”.

El gremio de ATE añadió que los becados cobran 7 mil pesos y el sueldo de una persona que se está por jubilar es de 25.000. “Necesitan ya ver una mejora reflejada en el próximo cobro”.

El bloque del Frente de Todos repudia los acontecimientos violentos ocurridos en la Municipalidad de Sierra Grande, donde dirigentes gremiales de ATE, aliados al gobierno provincial, ingresaron al despacho del intendente Renzo Tamburrini y lo obligaron a retirarse del lugar junto a trabajadores y funcionarios.

“Pedimos a la Justicia que actúe con celeridad para sancionar a los violentos que nuevamente agreden a intendentes del Frente de Todos, como ya ocurrió en Cinco Saltos, con una marcada connotación político partidaria”, sostuvo la presidenta de la bancada María Eugenia Martini.

Agregó que “ningún reclamo salarial, por justo que sea, puede llevarse adelante mediante el avasallamiento de las instituciones democráticas y la vulneración de las facultades de las autoridades electas. Por eso exigimos a los dirigentes gremiales que encaminen sus pedidos a través del diálogo como también a todo el arco político de la provincia que repudie estos acontecimientos que no pueden volver a repetirse”.