Los alrededores del Congreso de la Nación fueron testigos de violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, resultando en catorce personas detenidas y una serie de incidentes graves. Diversas organizaciones sociales, piqueteras, de izquierda, peronistas, de derechos humanos, asambleas barriales y sindicatos se congregaron en protesta contra la Ley Bases, actualmente en debate en el Senado.

Los disturbios más significativos ocurrieron frente al histórico edificio, en la Plaza de los Dos Congresos. Durante la tarde, al menos dos vehículos fueron incendiados y varios más sufrieron vandalismo. La policía respondió con balas de goma, gas pimienta y camiones hidrantes para dispersar a los manifestantes, quienes intentaron derribar el vallado de seguridad.

A pesar de los esfuerzos por controlar la situación, nuevos grupos de manifestantes continuaron avivando los disturbios y enfrentándose a las fuerzas de seguridad. Las confrontaciones incluyeron el lanzamiento de piedras y bombas molotov hacia el cordón policial, lo que desencadenó una respuesta contundente por parte de las autoridades.

Durante el operativo, la policía federal, la Gendarmería Nacional, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y 600 efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires estuvieron presentes. Dos de los vehículos incendiados pertenecían a medios de comunicación, entre ellos Cadena 3 de la provincia de Córdoba.

Las fuerzas de seguridad reportaron la detención de ocho manifestantes, dos de ellos capturados mientras intentaban robar un automóvil. Otros seis fueron arrestados por la policía de la Ciudad de Buenos Aires.

Estos incidentes siguieron a un primer bloqueo de tráfico en la avenida Callao durante el mediodía, que fue desalojado por la policía, resultando en un detenido y cinco diputados opositores heridos por gases lacrimógenos, incluyendo a Eduardo Valdés, Carlos Castagnetto, Leopoldo Moreau, Juan Manuel Pedrini, Carolina Yutrovic y Luis Basterra. Carlos Castagnetto tuvo que ser hospitalizado como resultado de las heridas sufridas.

Imagen: Fernando Gens/dpa/picture alliance