En una jornada de protesta, los trabajadores docentes y no
docentes de la Universidad Nacional de Río Negro alzaron su voz contra la
pérdida salarial que aseguran haber sufrido desde diciembre del año pasado.
Según Adriana Epulef, Secretaria General del Sindicato de No Docentes de la
universidad, el salario de los trabajadores disminuyó en un 50%, mientras que
los incrementos otorgados fueron impuestos unilateralmente por el gobierno sin
negociación.
El reclamo principal es la recomposición salarial que tenga
en cuenta la inflación. Los sindicatos buscan que el gobierno nacional se
siente a negociar de manera genuina y que considere las pérdidas acumuladas
desde finales del año pasado. Aunque reconocen que recuperar el 50% perdido de
inmediato no es realista, demandan un aumento que refleje la inflación actual, algo
que hasta ahora fue ignorado, ya que las autoridades esperan una inflación cero
para octubre.
Durante la última convocatoria a paritaria, el gobierno
propuso aumentos del 3% para agosto y 2% para septiembre, porcentajes que los
trabajadores califican de "irrisorios" frente a la realidad económica
que enfrentan. Epulef destacó que estas cifras no condicen con el aumento del
costo de vida y no representan una negociación real.
La adhesión al paro en Viedma es prácticamente total entre
el personal no docente, mientras que los docentes, debido a las modalidades
virtuales de enseñanza establecidas desde la pandemia, muestran una
participación menor. No obstante, la huelga no docente paralizó las actividades
administrativas de la universidad, ya que estos trabajadores son esenciales
para su funcionamiento diario.
La situación se agrava por las condiciones económicas adversas
que afectan tanto a la universidad como a sus empleados. Epulef subrayó las
dificultades financieras que enfrentan los trabajadores con salarios mínimos,
quienes ya a principios de mes se quedan sin dinero para cubrir necesidades
básicas. Además, la mayoría de los empleados alquilan viviendas, lo que, sumado
a los altos costos de vida, incrementa la precariedad económica de sus
familias.
Ante esta situación, los sindicatos continúan con las
medidas de protesta, incluyendo jornadas de visibilización y un paro de
actividades programado para la próxima semana. También se está organizando una
gran marcha federal prevista para septiembre, con el objetivo de exigir una
respuesta clara y efectiva de las autoridades nacionales.
31 octubre 2024
Gremiales