El Complejo Universitario Regional Zona Atlántica y Sur (CURZAS) de la Universidad Nacional del Comahue (UNCO) finalizó un año de trabajo que se destacó por el impulso de políticas centradas en dos grandes ejes: la accesibilidad y la expansión territorial. Estos ejes fueron acompañados por una mirada con perspectiva de género, que se incorporó en diversos aspectos de la vida universitaria, desde la infraestructura hasta los programas académicos.

Adriana Goicochea, decana del CURZAS-UNCO, subrayó que la gestión iniciada hace dos años y medio se sostiene sobre principios pedagógicos y políticos firmes, orientados a la inclusión y a la calidad educativa. Además, destacó las acciones orientadas al bienestar integral de los estudiantes, así como a la jerarquización del cuerpo docente como pilares fundamentales de su trabajo.

En cuanto a la accesibilidad, la decana detalló que el CURZAS implementó programas específicos para apoyar el ingreso, permanencia y egreso de los estudiantes. Entre estos programas se incluyen el proyecto "Escucha", que se centra en el acompañamiento pedagógico, y el Centro de Accesibilidad a la Salud, que aborda el bienestar integral de los estudiantes.

En relación con la infraestructura, Goicochea señaló que, aunque no se inauguraron nuevos espacios desde 2014, se realizaron importantes mejoras en las instalaciones, como la renovación de calefactores y calderas, así como la reparación de techos. También se destacó la inauguración del Centro de Simulación de Enfermería, que se espera tenga un impacto directo en la calidad educativa y el bienestar de los estudiantes.

Uno de los avances más significativos fue la implementación del proyecto de Perspectiva de Género, que comenzó en 2022. Este proyecto promueve una visión inclusiva en los ámbitos académicos, de investigación y extensión, logrando hitos como la producción de las primeras antologías trans de Río Negro y el cumplimiento de la Ley de Cupo Trans en el CURZAS, con concursos específicos planificados para garantizar la participación activa de las personas trans en la universidad.

En cuanto a la expansión territorial, el CURZAS implementó un modelo con 10 nodos distribuidos por la Región Sur, la Costa Atlántica y Río Colorado, lo que permitió a los estudiantes de localidades alejadas acceder a la educación universitaria. Estos nodos están equipados tecnológicamente, gracias a los convenios firmados con los municipios, lo que permitió la participación de estudiantes en clases dictadas desde Viedma mediante mediaciones tecnológicas. Este enfoque busca no solo ampliar la inclusión educativa, sino también fortalecer el compromiso de la universidad con el desarrollo de las comunidades regionales.

Para el año 2025, los objetivos del CURZAS incluyen consolidar el crecimiento de los nodos existentes, con especial atención a las necesidades específicas de los estudiantes y la integración de estos nodos en proyectos de investigación y extensión. Además, se proyecta la implementación de concursos regulares para jerarquizar el personal docente, así como la incorporación de nuevas propuestas académicas. Entre estas propuestas se destacan la Tecnicatura Universitaria en Espacios Verdes, la Tecnicatura Universitaria en Gestión Cultural, y tres nuevas carreras de posgrado, entre ellas la Maestría en Educación Literaria y la Especialización en Gestión y Dirección de Instituciones de Salud, que se ofrecerán de manera a distancia.

La decana Goicochea reconoció que el éxito de estos avances se debe al trabajo coordinado de toda la comunidad del CURZAS, que logró llevar adelante estos cambios mediante una administración eficiente y la búsqueda constante de consensos entre los diferentes sectores de la vida universitaria.