La reciente decisión del gobierno de Javier Milei de firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU) ha generado una ola de críticas por parte de distintos sectores políticos y sindicales. ATE, encabezada por Rodolfo Aguiar, y figuras de la oposición como el senador Martín Doñate y el diputado Martín Soria se han expresado en contra del acuerdo, acusando al gobierno de violar la Constitución, incrementar la deuda externa y perpetuar un modelo económico perjudicial para los trabajadores y la ciudadanía en general.
Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, fue tajante en sus declaraciones al calificar el DNU como "manifiestamente ilegal". Según Aguiar, el acuerdo con el FMI no solo incrementa la deuda externa del país, sino que también garantiza "el cogobierno del FMI en nuestro país". En su opinión, el decreto "pone fin a un relato del Gobierno que duró más de un año", dejando en evidencia la crisis económica que atraviesa Argentina. Aguiar enfatizó que el acuerdo representa un "castigo" a los trabajadores y jubilados, quienes, según él, serán los principales afectados por esta nueva carga financiera. Además, hizo un llamado urgente al Congreso para que intervenga y rechace el DNU, subrayando que si no lo hace, será cómplice de una grave violación al estado de derecho.
Por su parte, el senador Martín Doñate (Unión por la Patria) se mostró especialmente crítico en sus redes sociales, calificando el acuerdo como un "golpe financiero" que, a su juicio, "destruye la República". Doñate denunció que el gobierno de Milei, a través del DNU, "violó la Constitución", "usurpó funciones del Congreso" y "endeudó a la Argentina a espaldas del pueblo". Según el senador, la desesperación del gobierno se refleja en el hecho de que si el FMI no otorga dinero, "su gobierno colapsa", una situación que, para él, es consecuencia de "sus propias decisiones" y no de factores externos. En una crítica directa a las políticas económicas de Milei, Doñate afirmó que el acuerdo con el FMI representa un ciclo de endeudamiento "ficticio" que busca sostener el tipo de cambio artificialmente hasta las elecciones, mientras se siguen "reventando millones de dólares del Banco Central".
Doñate también advirtió que la deuda contraída con el FMI es "ilegítima, fraudulenta y canalla", y reiteró que la oposición no reconocerá este acuerdo. "Este golpe de Estado en democracia es la síntesis de un modelo de saqueo", agregó, haciendo un llamado a frenar lo que considera un "saqueo" que va en contra del bienestar de la población. En su mensaje, advirtió que el Congreso no puede ser cómplice de esta operación, y subrayó que "los que firman estos decretos y los que en el Parlamento los avalan serán los responsables de esta estafa histórica".
El diputado Martín Soria también se sumó al rechazo al acuerdo, utilizando su cuenta de Twitter para calificarlo como una "estafa financiera" que recuerda las políticas de endeudamiento implementadas en 2018. Soria comparó el DNU con la "cripto-estafa" reciente, criticando al gobierno por haber "empezado vendiendo humo con la libertad financiera" y ahora haber "entregado la Argentina atada de pies y manos al FMI". Según el diputado, la firma de este acuerdo es un claro ejemplo de cómo "Caputo y sus socios siguen saqueando el país". En su opinión, el gobierno de Milei está repitiendo el mismo modelo de saqueo, y advirtió que este "fraude institucional" debe ser detenido.
La controversia sobre el acuerdo con el FMI y el DNU firmado por Milei ha generado un profundo debate en el Congreso, con voces de la oposición pidiendo una intervención legislativa urgente para rechazar la medida. Mientras tanto, el gobierno defiende la necesidad de cumplir con los compromisos internacionales para garantizar la estabilidad económica. Sin embargo, las críticas siguen creciendo, especialmente en sectores sindicales y políticos que temen que el acuerdo con el FMI sea un paso más hacia un modelo económico que beneficia a los especuladores a costa del sacrificio de la población.
Este conflicto refleja la tensión entre las distintas visiones sobre el futuro económico de Argentina, en medio de una crisis de deuda que continúa marcando la agenda política y económica del país.
20 enero 2025
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