En tal sentido se pudo detectar que muchos establecimientos presentan fallas de aislación en sus lozas, lo que provocó el filtrado de agua por las paredes y cielorrasos, afectando las instalaciones eléctricas. "Existió un serio riesgo de choque eléctrico por la humedad absorbida en paredes y techos, muchas instalaciones eléctricas presentan serias falencias en seguridad, en particular la de aquellos edificios viejos como el CEM 9 y las escuelas 223, 253, 35 de Cuatro Galpones y 155 de barrio Mosconi", señalaron desde el Cuerpo de Delegados de Educación y completaron: "En esta última escuela explotó el tablero principal, que se encontraba expuesto a la intemperie y que estuvo siete días sin suministro eléctrico”.

De acuerdo con el relevamiento realizado, se puede afirmar que actualmente se corre un serio riesgo de derrumbe. “Hemos consultado a distintos profesionales de la construcción como ingenieros civiles, maestros mayores de obra y constructores, quienes coincidieron rotundamente en que, pasado el temporal y, a consecuencia de la gran cantidad de agua filtrada en las lozas, existe un serio riesgo de desprendimiento de cielorrasos de yeso o de durlok suspendido y, lo que es mucho peor, de derrumbe de las lozas en los edificios más antiguos”, concluyeron los representantes sindicales.

Asimismo, la entidad sindical sostiene que, desde la Coordinación Zonal de Educación no existió buena comunicación con los directivos escolares, para brindar información sobre los pasos a seguir según la situación de cada escuela. Los días de asueto declarados por las autoridades gubernamentales no incluyeron a los porteros quienes debieron concurrir a sus lugares de trabajo bajo el fuerte temporal, que hizo realmente dificultoso el trayecto desde sus hogares para permanecer varias horas en escuelas, donde no había suministro eléctrico ni calefacción. 

Por último, el relevamiento arrojó otro dato a tener en cuenta: persiste la falta total de iluminación exterior en algunos establecimientos como la Escuela 56, Jardín 64 y el CEM 43, entre otros. Esto dificulta seriamente el trabajo y la seguridad del personal que se desempeña en horarios nocturnos. También es importante mencionar que el mal estado de las luminarias exteriores, sumado a la falta total de mantenimiento y la permanente lluvia, hizo que en muchos establecimientos se cortara la energía eléctrica al actuar los disyuntores.