Más de la mitad de
los conflictos que llegaron a instancia de diálogo pudieron ser resueltos a
través de una mediación. En lo que va del año, las estadísticas no solo
reflejan un alto porcentaje de acuerdos sino que el proceso superó los niveles
que mantenía antes de las pandemia. Las Casas de Justicia y los Centros
Integrales de Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos (CIMARC) son
las puertas abiertas del Poder Judicial para canalizar este tipo de casos.
Río Negro fue una de
las primeras provincias que reglamentó el proceso de mediación durante la
pandemia para adaptar el servicio a la virtualidad. De hecho el primer semestre
de 2020 registró un 68% de acuerdos. El mismo periodo de 2019 alcanzó una cifra
similar con un 69% de acuerdos.
En comparación, este
año la cantidad de ingresos ya superó los niveles prepandemia. Mientras que en
2019 hubo 5639 ingresos, el 2021 alcanzó 5818 ingresos.
Los temas de Familia,
puntualmente las prestaciones alimentarias, son los conflictos que más ingresan
al proceso de mediación. Le siguen el ejercicio de la responsabilidad parental
y en tercer lugar los daños y perjuicios, que son generalmente incidentes
viales.
El primer semestre de
2021, según las cifras, registró un 61% de acuerdos. El número implica que de
2288 legajos sustanciados, 1397 personas salieron de la mediación con una
solución a su conflicto.
El proceso
La mediación es un
proceso de diálogo entre dos o más personas o instituciones afectadas por una
problemática, guiado por un mediador o mediadora, en la búsqueda de una
solución consensuada de la controversia que los afecta. Está pensado para
cuestiones vecinales, conflictos de poco o nulo valor económico y para
situaciones en las que las partes afectadas no desean “judicializar” su
problema.
Aunque el servicio se
brinda dentro del Poder Judicial, no significa que exista un juicio o una
demanda judicial, sino que justamente se trata de evitar que el conflicto
llegue a esa instancia y se pueda resolver anticipadamente entre las personas
involucradas. La idea de este mecanismo de acceso a justicia es priorizar a las
personas, colaborando en la generación de soluciones adecuadas a las
particularidades de cada conflicto.
La mediación
extrajudicial es gratuita, confidencial y para iniciarla no se necesita el
patrocinio de profesionales de la abogacía. Las personas no deberán pagar
honorarios al mediador o mediadora -los cubre el Poder Judicial- y todo lo que
se discuta en las reuniones de mediación será reservado, salvo que salga a la
luz un delito penal o una situación de violencia familiar. En ese caso, se dará
intervención al organismo judicial que corresponda.
17 enero 2025
Judiciales