Anoche, tras la deliberación, el jurado popular emitió su veredicto por unanimidad por la muerte de una persona en las cercanías de Sierra Grande. Dos personas se hallaban acusadas. El padre, Víctor Massetta, fue declarado culpable de homicidio agravado por el uso de armas. El hijo, César, fue hallado responsable de lesiones leves dolosas, también agravadas por el uso de armas. Ambos, además, fueron encontrados culpables de abuso de armas.

El jurado popular que pasó a deliberar estuvo conformado por 6 mujeres y 6 varones sin conocimientos previos de Derecho. Nueve eran de Viedma, 5 de San Antonio, uno de Conesa y uno de Sierra Grande.

Ahora, en una nueva instancia, se llevará a cabo el juicio de cesura para debatir la pena a imponer. Será conducido por un magistrado técnico.

Las partes que intervinieron en todo el proceso fueron: en representación de la acusación pública el fiscal jefe Hernán Trejo junto a las adjuntas Mariela Coy y Georgina Amaro; en tanto que la querella estuvo encabezada por Manuel Maza y Favio Igoldi, en representación de los hijos y la pareja de la víctima fatal, respectivamente.

La defensa de los hombres estuvo dividida. Mientras que los defensores oficiales Carlos Dvorzak y Adrian Zimmermann representaron al hijo, el abogado particular Damián Torres hizo lo propio con el padre.

La jornada de hoy comenzó con los alegatos de clausura de la Fiscalía, las dos Querellas y las dos Defensas. Luego, prosiguió con las instrucciones al jurado brindadas por la jueza Daniela Zágari, quien comandó todo el proceso.

De esta manera, culminó el primer juicio por jurados en Viedma y el tercero en apenas dos meses en la provincia. Debido a la situación sanitaria, se combinó presencialidad con transmisión de las partes públicas en vivo por Youtube. Para instituciones, profesionales y personas interesadas, está disponibles en el canal de “Comunicación Judicial RN”.

La metodología se enmarca en las corrientes de participación directa de la ciudadanía en las decisiones del Estado.

Los juicios por jurados son la última etapa de la reforma procesal que ha hecho públicas todas las audiencias penales, ha despapelizado el fuero y ha permitido bajar sustancialmente la duración de los procesos, aún en tiempos de pandemia.

En este punto, los tres juicios por jurado que se llevaron a cabo en las últimas semanas corresponden a hechos sucedidos el año pasado. A pesar de la complejidad de la investigación y la situación sanitaria, se resolvieron con rapidez.