Herrero será imputado mañana en Mendoza por falsa denuncia y falso testimonio

El adiestrador canino fue trasladado ayer desde Viedma a Mendoza

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El adiestrador canino viedmense de renombre nacional, Marcos Herrero, detenido el viernes por orden de la Justicia de Mendoza y trasladado ayer domingo a esa provincia será imputado mañana martes por los delitos de falsa denuncia y falso testimonio por la Fiscalía de Homicidios mendocina.

Se juzga de Herrero su intervención en la búsqueda de Viviana Luna, una mujer de aquella provincia desaparecida desde 2016. Estudios científicos forenses determinaron que el cráneo encontrado por Herrero y sus canes en la búsqueda no pertenecían a Luna y se busca establecer si el adiestrador plantó pruebas en ese contexto.

La noticia de la detención de Herrero tuvo repercusión nacional, dada la intervención del entrenador canino en los casos más resonantes de los últimos tiempos en los que hubiere que buscar víctimas u otras pistas.

Mañana Herrero será trasladado desde su lugar de detención a la fiscalía de Homicidios, a cargo de Gustavo Pirrelo, quien en los últimos días libró la orden de detención contra el adiestrador.

Desviar una pesquisa judicial y policial mediante el aporte de elementos de prueba falsos o ajenos es tanto o más grave que denunciar falsamente un episodio. Y Herrero está involucrado en ambas conductas, según la fiscalía de Homicidios.

A partir del martes, cuando ya quede formalmente imputado y él seguramente se niegue a declarar -tiene el derecho a hacerlo- comenzará la Justicia de Mendoza a definir si le concede el mantenimiento de libertad u ordena que quede detenido.

Las conclusiones de la investigación sobre la actuación de Herrero en la búsqueda de la mujer desaparecida en Potrerillos en el año 2016, indican que pudo haber "plantado" pruebas que embarraron la pesquisa.

Específicamente, piezas óseas encontradas en lugares y ambientes que los pesquisas ya habían revisado anteriormente sin ningún resultado ni objeto llamativo a la vista.

La luz de alerta sobre la conducta del hombre que llegó a Mendoza con sus perros generando expectativas de buenos resultados, se encendió en el Laboratorio de Huellas Genéticas cuando el ADN de algunos restos óseos y otros elementos reveló que nada tenían que ver con Viviana Luna.

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