Los pagos con códigos QR interoperables superaron las
63.000 operaciones diarias en promedio, casi el triple (+178%) que cuando entró
en vigencia en forma plena el sistema de Transferencias 3.0 el pasado 29 de
noviembre, y ya implican un movimiento mensual de unos $ 1.500 millones, aunque
actores del sector y el propio Banco Central (BCRA) confían en que este es sólo
el comienzo de un crecimiento que se consolidará en los próximos meses.
La facilidad de uso para transacciones cotidianas, la
adopción en las generaciones más jóvenes y la competitividad frente al
efectivo, tanto en la velocidad para el recibo del dinero como de bajos costos
de operación, son los pilares de un sistema que entusiasma a las empresas y al
regulador a ver en los pagos con transferencias un mecanismo con alto potencial
en un futuro cercano.
En ese sentido, el promedio de operaciones de pagos con
QR interoperables -esto es, entre una billetera virtual de una empresa y un
código QR de otra distinta- pasaron de 22.586 el primer día de plena entrada en
vigencia del sistema a un promedio de 63.000 en los últimos días de marzo, lo
que implica un aumento del 178% en apenas cuatro meses, según datos del BCRA.
"Si bien los pagos con transferencia con la lectura
de códigos QR a través de la cámara de un celular tienen, por ahora, un volumen
que superó a los que se realizan con tarjetas de débito, consideramos que tiene
una trayectoria ascendente sin duda, por la comodidad de hacer pagos desde
celular y el tema generacional", aseguró Matías Gutiérrez Girault, gerente
de Sistemas de Pago del Banco Central.
"La tendencia es ascendente y estamos convencidos de
que va a seguir aumentando, aunque seguimos en los primeros meses desde su
implementación", afirmó Girault en una presentación de la Cámara Argentina
de Fintech sobre la evolución del sistema de Transferencias 3.0
Transferencias 3.0 es un mecanismo digital de pagos
abierto y universal que facilita el acceso a los pagos digitales a través de
cualquier teléfono inteligente que, con la descarga de una billetera virtual
(Mercado Pago, Ualá, Iudu, Bimo, Naranja X, TAP o Yacaré) o bancaria (BNA+,
Cuenta DNI, Ank, BBVA Go, entre otras) que lea códigos QR, permite hacer pagos
con transferencias tanto desde cuentas bancarias con CBU como de cuentas de
proveedores de servicios de pago con CVU.
"Después del 29 de noviembre vimos un crecimiento
vertiginoso", apuntó Agustín Onagoity, director de Mercado Pago, que
destacó que si bien los comercios medianos o pequeños no tienen el grado de
familiarización con el sistema que sí tiene los más grandes -cadenas de
farmacia, supermercados o estaciones de servicio-, sus métricas muestran un
conocimiento "de entre el 75 y 80 por ciento".
Al respecto, señaló que en las últimas semanas creció
consistentemente la cantidad de comercios chicos y medianos que "a raíz de
las noticias o de escuchar sobre la interoperabilidad, preguntan sobre cómo
aplicar eso a su comercio y cómo cobrar".
"Vemos provincias como Formosa donde la usabilidad
se multiplicó por seis, o Santa Cruz donde se incrementó por cuatro. Si bien se
venía desde niveles de menor desarrollo, vemos como toda esta conversación está
impulsando el sistema", destacó.
Otra de las empresas del sector es ANK, fintech que
integra el grupo del Banco Itaú, que creció fuerte en los últimos meses a
partir de ofrecer reintegros inmediatos a usuarios y promociones con grandes
cadenas de farmacias y locales de comidas rápidas, además de campañas de
difusión entre influencers en las redes sociales.
"Actualmente, cerca del 40% de las operaciones con
ANK son interoperables, con un promedio de dos operaciones por usuario por
semana, que es un número muy alto al lado de los que vimos en un
comienzo", detalló Gustavo Tokashiki, vicepresidente de riesgos de ANK.
Uno de los escollos a superar, dijo, es el bajo nivel de conocimiento desde el
lado de la operabilidad
"Si bien es cada vez menos, hay desconocimiento de
si se puede usar un QR con distinta billetera", admitió Tokashiki.
22 noviembre 2024
Nacionales