La cifra es mundial,
pero no por eso menos impresionante: casi la mitad de todos los embarazos en el
mundo, un total de 121 millones, son no intencionales. Las mujeres y las niñas
afectadas no pueden tomar decisiones sobre el propio cuerpo, según consigna el informe
“El estado de la Población Mundial 2022”, publicado por el Fondo de Población
de las Naciones Unidas (UNFPA), el organismo dedicado a la salud sexual y
reproductiva.
En tal sentido, la
organización destaca que en Argentina, cada año hay más de 70 mil nacimientos
de embarazos de niñas y adolescentes: el 70 por ciento son no intencionales.
En “Visibilizar lo
Invisible: La necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los
embarazos no intencionales” se advierte que esta crisis de derechos humanos
tiene consecuencias para las sociedades. Sin embargo, impacta de forma
diferenciada en niñas y adolescentes, tanto en su salud física, psíquica y
social, debido a su correlación con la violencia sexual, el abuso y la
coacción.
Del 60 por ciento de
los embarazos no intencionales que terminan en aborto a nivel global, se estima
que casi la mitad (45 por ciento) se realizan en condiciones inseguras y
producen el 13 por ciento de todas las muertes maternas. Esta situación
repercute en la capacidad del mundo para lograr los Objetivos de Desarrollo
Sostenible.
Con el fin de reducir
los embarazos no intencionales, los abortos, las complicaciones por abortos
inseguros y las muertes maternas, además de fortalecer los derechos
reproductivos, en Argentina se logró la sanción de la Ley 27.610 de Acceso a la
Interrupción Voluntaria del Embarazo y Atención Posaborto. Antes de alcanzar
este avance legislativo, las mujeres y otras personas con ocon capacidad de
gestar recurrían, en muchos casos, a la clandestinidad a realizarse abortos en
condiciones inseguras.
“Este informe es un
llamado de atención. La abrumadora cantidad de embarazos no intencionales
representa un fracaso mundial en la defensa de los derechos humanos
fundamentales de las mujeres y las niñas”, afirmó la Directora Ejecutiva del
UNFPA, la Dra. Natalia Kanem. “Para las mujeres afectadas, la decisión
reproductiva más trascendental de su vida –si quedarse o no embarazadas– no es
una opción en absoluto. Al poner el poder de tomar esta decisión fundamental
directamente en las manos de las mujeres y las niñas, las sociedades pueden
garantizar que la maternidad sea una aspiración y no algo inevitable”.
Los embarazos no
intencionales en Argentina
Según las estadísticas más recientes (2021) de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, en 2019, 69.803 adolescentes de entre 15 y 19 años y 1.938 niñas menores de 15 años tuvieron un hijo o una hija: representa el 11,5% de los nacimientos anuales en Argentina.
En tanto, se ha
observado una disminución del 20% en los nacimientos de hijas/os de
adolescentes en el 2019 en relación al 2016, pero esta reducción se registró en
los embarazos adolescentes tardíos de 15 a 18 años y no en los de menores de 15
años, que se mantuvieron. Por su parte, el Sistema Informático Perinatal (SIP),
que releva el 80% de las maternidades públicas del país, indica que el 29% de
las adolescentes tuvo un hijo/a por segunda o tercera vez antes de los 20 años.
En el informe El
Estado de la Población Mundial 2022 se estima que la tasa de natalidad
adolescente por cada mil de 15 a 19 años entre 2020 y 2025 en Argentina será
del 50%.
Desde 2003, el UNFPA
colabora en Argentina con instituciones gubernamentales, académicas, de la
sociedad civil y el sector privado en el diseño y la implementación de
políticas públicas y programas de desarrollo, desde un enfoque de derechos
humanos e igualdad de géneros.
22 noviembre 2024
Nacionales