Los senadores rionegrinos Martín Doñate y Alberto Weretilneck acompañaron el proyecto de ampliación de la Corte Suprema de la Nación, con similares argumentos.
A la hora de fundamentar su voto, el beltranense aseguró que la Justicia está “desprestigiada, preñada de arbitrariedades” y afirmó que los jueces que integran la Corte están “imposibilitados de atender en lo práctica las miles de causas que llegan a esa última instancia de apelación”.
También consideró que están “deslegitimados socialmente” y que “sus fallos van en contra de lo que necesita la mayoría de los argentinos. Eso es motivo suficiente para que estemos dando este debate para reformar la máxima instancia de la pirámide judicial”.
Por ello, instó a “reflexionar sobre tres señores sobre los que se deposita la última palabra sobre la vida, la libertad y el patrimonio del conjunto de la sociedad”. Reconoció que el actual gobierno de Alberto Fernández tuvo responsabilidad por “no haber dado antes este debate, al principio de la gestión. Incluso el gobierno de Macri debería haberlo hecho” y recordó que el senador Julio Cobos y la ex vicepresidenta Gabriela Michetti plantearon en la gestión anterior la ampliación del cuerpo.
Al enumerar los factores que justifican la ampliación y el rediseño de la CSJN, Doñate dijo que “es materialmente imposible que cuatro señores puedan definir 16 mil o 17 mil casos que llegan a sus manos en el año”. Calculó que el promedio sería firmar una resolución cada media hora, durante los 7 días, los 12 meses, sin feriados.
“Es imposible hablar de un buen servicio de justicia, es irracional. Ningun país del mundo, ni en el continente ni en Europa, solo Uruguay tiene cinco miembros. En Estados Unidos la Corte trata 150 casos anuales”, ejemplificó.
Por su parte, Weretilneck respondió con dureza a las críticas de la oposición al justificar su voto favorable al proyecto del oficialismo. “El control constitucional de los actos de este Congreso, del Poder Ejecutivo y toda la jurisprudencia que hace a la vida argentina requiere de más miradas, visiones y puntos de vista. Aquellos que defienden a la corte chica defienden un modelo autoritario, cuanto menos integrantes, más autoritarismo, menos personas es menos transparencia y mayor susceptibilidad a que factores de poder, económico, mediático o político, impongan sus políticas”, sostuvo.
“Si la corte es de 5, solamente con 3 jueces se fijan cuestiones constitucionales y se fija jurisprudencia que afecta a los argentinos. ¿Qué tiene de malo, pecaminoso o inmoral que queramos que lo que hace a nuestras vidas sea discutido por más personas?. Planteamos que haya más democracia, más miradas, más diversidad de género, más federalismo y nosotros somos los inmorales, mafiosos e impresentables. Es todo al revés, buscamos más opiniones, más miradas, mayor representatividad del interior del país, más injerencia de las mujeres”, afirmó.
Concluyó que “una cosa es la campaña, buscar los títulos en los diarios, pero hay que tener honestidad intelectual”.
22 noviembre 2024
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