El Gobierno busca cerrar
esta semana un acuerdo con frigoríficos y carnicerías para poner en marcha un
esquema de descuentos para la compra de carne con tarjetas de débito, que
incluirá una medida para blanquear las ventas del sector al consumidor, al que
le adjudican un alto nivel de informalidad, e incentivos impositivos para los
carniceros. El plan tendría una duración de un año.
Como adelantó Infobae, en
respuesta a los fuertes incrementos de precios en las carnes de las últimas
semanas, el Ministerio de Economía apura un programa para fomentar la compra en
carnicerías y sostener el consumo a pesar de los aumentos registrados desde
principios de año. El esquema, en el que trabajan la Secretaría de Agricultura
y la AFIP, podría empezar a funcionar en los próximos días.
El croquis del plan que
elabora la cartera agropecuaria incluye beneficios para el consumidor y para el
vendedor de carne. Según pudo saber este medio en base a fuentes oficiales, la
característica central del programa será ofrecer al comprador la posibilidad de
tener un reintegro por el 10% del valor de la compra que haga en una carnicería
adherida.
A tal fin, el Gobierno
buscará darle a cada punto de venta que se sume al programa un posnet
particular para procesar los pagos y que la AFIP pueda activar la devolución de
ese 10% en la cuenta del cliente que haya usado su tarjeta de débito. El
reintegro máximo que hará el fisco será de $1.000, por lo que el máximo de
compra contemplado es de 10.000 pesos. Si un comprador hiciera una transacción,
por ejemplo, de $12.000, el reintegro también sería de $1.000. De todas formas,
aclararon desde Agricultura, el tope de $1.000 no será mensual, por lo que si
un cliente hiciera, un suponer, cuatro operaciones de $10.000 en un mismo mes,
podrá contar con $4.000 de reintegro.
22 noviembre 2024
Nacionales