Luis Brunt, propietario de una inmobiliaria local admitió que “la actual situación de crisis afecta al inquilino y al propietario, para el inquilino es muy elevado el alquiler y para el propietario es muy bajo, por eso existen las discusiones, discordia por el contrato de alquiler y por los valores. Nosotros somos intermediarios en esta situación”.
Reconoció que en función de la ley vigente, que está siendo cuestionada a nivel nacional y para la cual ya hay casi una treintena de proyectos de reformas “se hacían indexaciones anuales, pero al propietario con este índice mensual de inflación le quedan muy bajos los alquileres. Creemos que cuando el Estado interfiere en negociaciones entre particulares se generan problemas. Entre inquilinos y propietarios lo resolverían mejor”.
Por ello, sostuvo que desde su inmobiliaria propician que “entre inquilinos y propietarios se lleguen a acuerdos”.
Dijo que “hace un año estábamos en un 40 o 45 por ciento de aumento anual y se duplicó en menos de un año, es difícil así generar contratos. Cuesta decir los valores porque no sabemos qué va a pasar en seis meses. Los propietarios nos piden que no hagamos contratos largos, pero no podemos porque hay una ley”.
No obstante, reconoció que “se trata de lograr que hagan acuerdos de partes de actualización semestral, que es más conveniente para ambos. No es lo que dice la ley -que establece que sean aumentos anuales- pero no sabemos si la ley existe o no, la ley plantea un año, pero para el propietario un año es mucho tiempo. El acuerdo de partes va a primar más que cualquier ley”.
Informó que hoy un alquiler de una vivienda o departamento de dos habitaciones ronda entre 80 y 90 mil, con garantía y mes de depósito como requisitos.
22 noviembre 2024
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