A partir del 1 de julio, entra en vigencia la implementación obligatoria de la receta electrónica en todo el territorio argentino, según lo establece una nueva reglamentación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23. Esta medida, impulsada por el Ministerio de Salud de la Nación, tiene como objetivo principal "facilitar el acceso a los medicamentos y tratamientos de manera más eficiente y segura" para todos los ciudadanos.
Según Nación, el avance tecnológico que supone la receta electrónica busca mejorar la calidad en la prestación de servicios de salud en el país, enfocándose en la eficiencia y la seguridad del sistema. Uno de los aspectos clave de esta iniciativa es la identificación más precisa de los profesionales que prescriben medicamentos, lo que contribuye a fortalecer la trazabilidad y el control de los tratamientos médicos.
Además de facilitar el acceso a los medicamentos, la implementación de la receta electrónica contempla la integración y estandarización de las plataformas digitales ya existentes en el sistema de salud argentino. Esto incluye la definición de un diccionario nacional de medicamentos y un seguimiento más eficaz del tratamiento de los pacientes, "lo que promueve una atención más integral y coordinada".
La medida también se enmarca en las acciones dispuestas por el Gobierno nacional "para aumentar la competitividad del mercado farmacéutico, agilizar la industria y minimizar costos. En un contexto de avances tecnológicos en el sector de la salud, la implementación de la receta electrónica representa un paso importante hacia una atención médica más moderna, eficiente y accesible para todos los argentinos".
22 noviembre 2024
Nacionales