La reciente aprobación de la ley que elimina determinadas tasas y los incentivos económicos para los empleados del Registro de la Propiedad Inmueble (RPI) generó incertidumbre entre los trabajadores. Marcelo Oliveira, empleado del RPI, expresó su preocupación por la situación, que afecta directamente los ingresos del personal. Según Oliveira, la nueva normativa provocará una reducción significativa en los salarios, con una pérdida estimada del 53% en los ingresos de los empleados debido a la eliminación de los incentivos.

Oliveira explicó que la ley aprobada el pasado 24 de septiembre, coincide con el Día del Empleado Registral, y fue sancionada sin previo aviso a los trabajadores. "Nos enteramos el mismo día que derogaron la ley 23-12, un fondo que asistía tanto al funcionamiento del RPI como a los incentivos de los empleados", señaló. A pesar de que las autoridades alegaron que el fondo no había cumplido con sus metas, Oliveira desmintió estas afirmaciones, destacando que "la ley ayudaba a financiar sistemas clave, como el Foro Digital, uno de los mejores del país, aunque actualmente obsoleto".

El trabajador también destacó la falta de información clara por parte de las autoridades y sindicatos sobre cómo se implementará la nueva reglamentación. "Nos han dicho que seguiremos cobrando incentivos, pero nadie sabe cómo ni de qué porcentaje. Esta quita representa una pérdida del 53% en nuestros salarios", afirmó. Además, mencionó que, hasta el momento, los empleados siguen cobrando las tasas, pero temen que el impacto de la nueva ley se sienta a partir de noviembre.

En cuanto a las acciones gremiales, Oliveira señaló que ha habido escaso apoyo y comunicación por parte de los sindicatos involucrados. "Consultamos a los gremios, pero recién aparecieron a último momento. Nos propusieron algo sin explicarnos en detalle y no podíamos aceptar sin conocer los términos", afirmó. La incertidumbre entre los trabajadores sigue siendo alta, mientras esperan una respuesta formal del Ministerio de Hacienda y las autoridades sindicales.

Los empleados del RPI continúan a la espera de una definición concreta sobre cómo afectará la implementación de la ley y si podrán mantener algún tipo de incentivo en sus salarios futuros. Mientras tanto, persiste la preocupación por la pérdida de ingresos y la falta de un plan claro para enfrentar los cambios.