La empresa líder del mercado de expendio de combustibles en Argentina aplicará desde el 1° de mayo una reducción promedio del 4% en los precios de la nafta y el gasoil en todo el país. La medida responde a una reevaluación de variables económicas clave, tanto locales como internacionales, y marca la segunda baja de precios decidida por la compañía en menos de un año.
La decisión se tomó tras analizar la evolución del valor internacional del petróleo tipo Brent —referencia para la fijación de precios en el mercado argentino—, el comportamiento del tipo de cambio, el impacto de la carga impositiva y la cotización de los biocombustibles. Se trata de un esquema que la empresa aplica de forma sistemática y que implica la revisión constante de estas variables para definir su política comercial.
El barril de Brent ha mostrado una tendencia descendente en los últimos meses, luego de los picos alcanzados entre 2022 y principios de 2023. La baja se explica, en parte, por una desaceleración de la demanda global, una mayor oferta de países fuera de la OPEP+ y una estabilización de algunos conflictos geopolíticos. Estos movimientos internacionales habilitaron un margen que permitió ajustar los valores en surtidores.
Desde el Gobierno se espera que la medida funcione como una señal para el resto de las petroleras que operan en el país. El objetivo oficial es que empresas como Shell, Axion y Puma también apliquen bajas, lo que podría fortalecer el proceso de desaceleración de la inflación que se intenta consolidar desde el Ejecutivo. La estrategia incluye, además, postergaciones impositivas, contención tarifaria y estímulo a la competencia entre operadores del mercado.
En ese marco, se confirmó que el Gobierno decidió mantener congelado, por ahora, el impuesto a los combustibles líquidos, lo que representó un alivio para las petroleras a la hora de tomar decisiones comerciales. Esta postergación implica un costo fiscal estimado en más de 200 millones de dólares mensuales, pero fue considerada clave para viabilizar la reducción en los precios.
Las autoridades también resolvieron aplicar en mayo un ajuste moderado en las tarifas de luz y gas, estimado en torno al 2,5%, y mantener sin cambios los valores del transporte público nacional en el Área Metropolitana de Buenos Aires. En paralelo, se expresaron críticas desde el Ministerio de Economía hacia los aumentos aplicados por los gobiernos de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires en sus servicios jurisdiccionales.
Hasta el momento, las demás empresas del sector no anunciaron medidas similares, aunque fuentes del mercado indicaron que podrían evaluar una reducción, aunque no necesariamente en el mismo porcentaje. De concretarse, replicarían el comportamiento que siguió al ajuste de precios aplicado por la misma compañía en octubre del año pasado.
El Gobierno considera que, en el actual escenario económico, los precios deben reflejar las condiciones del mercado y que, en este contexto, es esperable una baja generalizada. También anticipó que, además de los combustibles, espera una caída en los valores de otros rubros como indumentaria, vehículos y servicios públicos, en línea con una tendencia de desaceleración inflacionaria detectada en los primeros datos de abril.
9 mayo 2025
Nacionales