Este martes 7 de mayo inició formalmente el cónclave en el Vaticano, proceso en el que 133 cardenales electores de distintas regiones del mundo se encuentran reunidos para elegir al próximo Papa, tras el fallecimiento de Francisco el pasado 21 de abril. La decisión se tomará bajo estrictas normas de secreto y tradición, en un procedimiento que no tiene una duración establecida y que podría prolongarse durante varios días.

El equipo de Diario La Palabra pudo confirmar que los cardenales menores de 80 años —quienes tienen derecho a voto según las normas canónicas vigentes— arribaron a Roma en los últimos días provenientes de 70 países y ya se encuentran alojados en la residencia Domus Santa Marta, dentro del territorio vaticano. En la jornada del lunes 6, tanto ellos como el personal auxiliar que los asiste prestaron juramento de confidencialidad, mientras que se implementaron rigurosas medidas tecnológicas para garantizar el aislamiento y la inviolabilidad del proceso: inhibidores de señal de celular, dispositivos anti-drones y un cordón de seguridad en torno a la Capilla Sixtina, donde se desarrollará la elección.

La jornada comenzó con la tradicional misa “Pro eligendo Pontifice”, presidida en la Basílica de San Pedro a las 10:00 hora local (5:00 en Argentina). Desde las 16:30 (11:30 hora argentina), los cardenales iniciaron el ingreso en procesión a la Capilla Sixtina, dando inicio al cónclave formal. Tras el ingreso, el Maestro de Ceremonias Litúrgicas del Vaticano pronunció el “Extra omnes”, ordenando el desalojo de toda persona ajena al proceso electoral. Con las puertas cerradas, comenzó la primera votación.

El procedimiento de elección se realiza por sufragio secreto. En cada ronda, cada cardenal escribe el nombre de su candidato en una papeleta. Se prevén hasta cuatro votaciones por día: dos durante la mañana y dos en la tarde. Para que un candidato sea elegido como Papa, debe alcanzar una mayoría calificada de dos tercios —en esta ocasión, 89 votos. Las papeletas se incineran tras cada votación: si el humo que sale por la chimenea de la Capilla Sixtina es negro, significa que no hubo acuerdo; si es blanco, indica que el nuevo pontífice ha sido elegido.

Una vez alcanzado el consenso, el Decano del Colegio Cardenalicio preguntará al elegido si acepta el cargo y qué nombre desea adoptar. Posteriormente, el nuevo Papa será conducido a la conocida “Sala de las Lágrimas”, donde se vestirá por primera vez con los hábitos papales. El anuncio formal quedará a cargo del cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, quien pronunciará la tradicional fórmula “Habemus Papam” desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Luego, el nuevo Pontífice ofrecerá su primera bendición “Urbi et Orbi”.

El número elevado de cardenales participantes y la diversidad de corrientes internas en el Colegio Cardenalicio generan expectativas diversas respecto a la duración del cónclave. Algunos sectores eclesiásticos estiman que podría tratarse de una elección prolongada, aunque no se descarta una definición temprana, como ocurrió en cónclaves anteriores, incluido el que consagró a Juan Pablo I en la tercera votación.

En Argentina, la cobertura en vivo del desarrollo del cónclave se puede seguir a través del canal DNews, disponible en plataformas como DIRECTV, Flow y Telecentro, además de sus redes sociales.