Tras la reunión mantenida este jueves entre representantes del Gobierno Nacional, el SENASA y entidades rurales de todo el país, Daniel Lavayén, referente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en Río Negro, manifestó que aún persisten muchas incógnitas respecto al futuro de la barrera sanitaria y el estatus de libre de aftosa sin vacunación en la Patagonia.
“Ellos explicaron que la resolución, que en un primer momento generó tanto revuelo, va a ser modificada. Dijeron que no se va a levantar la barrera ni se va a perder el estatus, pero no dejaron todo claro”, señaló Lavayén. Según explicó, las autoridades nacionales habrían planteado que podría permitirse el ingreso de carne con hueso plano, como el costillar, desde la zona norte hacia la Patagonia.
“Desde CRA solicitamos que se consulte formalmente a la Unión Europea y a Chile, que son los principales destinos de la exportación ovina patagónica. La respuesta de esos mercados será clave para saber si esta flexibilización es viable. Por ahora, no hay confirmación escrita de que acepten ese tipo de productos”, indicó.
Lavayén sostuvo que también se expresó preocupación por parte de la Cámara de Frigoríficos de la Patagonia, ya que un cambio en las condiciones sanitarias podría afectar la exportación de ovinos, tanto de carne como de reproductores. “En Tierra del Fuego, para pasar animales al continente se debe transitar por territorio chileno, y los contactos que tenemos indican que el sistema sanitario de ese país no estaría de acuerdo con esta flexibilización”, apuntó.
Aunque el Gobierno Nacional habría ratificado que no aplicará ninguna medida sin antes contar con la respuesta de los países compradores, Lavayén advirtió que “esa definición aún no está por escrito, y mientras tanto se mantiene la incertidumbre”.
La resolución, que habilitaría este cambio, tiene un plazo de 90 días de prórroga que vence el próximo 16 de junio. “Nos dijeron que la resolución no está en condiciones técnicas de aplicarse tal como está, pero igual hay que esperar. Son 30 días más de indefinición, lo que genera ruido en el mercado y preocupación entre los productores”, agregó.
En relación al impacto económico, el dirigente rural advirtió que el posible ingreso de carne con hueso a la Patagonia no garantiza una baja en los precios. “La Nación plantea que esto podría abaratar la carne, pero no está claro. Hay una diferencia de precios entre lo que se vende arriba de la barrera y lo que se paga en la Patagonia, pero eso también responde a cuestiones logísticas, salariales y del mercado interno”, explicó.
Lavayén remarcó que en provincias como Chubut o Santa Cruz se aplica un adicional del 20% sobre los precios, y en Río Negro y Neuquén puede llegar al 10%. “Los costos son distintos. Los salarios en Comodoro o Neuquén capital son más altos. Y todos sabemos que los productos básicos son más caros en el sur”, señaló.
Por ahora, la situación permanece sin cambios. Se espera que en el transcurso del próximo mes se resuelvan las consultas internacionales y se defina si efectivamente se podrá autorizar el ingreso de costillares del norte a la región patagónica. “Seguimos en diálogo, pero sin respuestas concretas”, concluyó Lavayén.
19 junio 2025
Río Negro