El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, aseguró que desde el momento del cruce con el vicegobernador Pedro Pesatti por la definición de candidaturas (hace 20 días) no ha vuelto a dialogar con él. Aunque buscó relativizar el impacto de esa distancia en el trabajo legislativo, dejó en claro que existe “una diferencia de criterio” sobre el rumbo político.

En declaraciones radiales, Weretilneck sostuvo que la agenda parlamentaria continuará “sin mayores modificaciones” y con búsqueda de consensos, pero cuestionó por elevación a Pesatti por su decisión de habilitar la conformación de dos nuevos bloques en la Legislatura. “Es incoherente que quienes hablan de achicar el Estado y reducir gastos sean los que piden gastar más”, dijo, en referencia a La Libertad Avanza y al sector de Aníbal Tortoriello.

El mandatario detalló que en las próximas horas ingresará a la Legislatura un proyecto para que toda empresa o iniciativa declarada de interés provincial tenga la obligación de contratar al menos el 80% de mano de obra rionegrina. La propuesta alcanza a proyectos de petróleo, gas, minería y otros emprendimientos de gran envergadura.

Respecto al escenario electoral, Weretilneck remarcó que el principal rival de la alianza Juntos Defendemos Río Negro “es Buenos Aires, el Obelisco y el centralismo porteño”, al que acusó de desatender las necesidades provinciales. “Un senador de Fuerza Patria va a hacer lo que le ordene Cristina Kirchner y uno de La Libertad Avanza lo que diga Karina Milei; ninguno defiende los intereses rionegrinos”, planteó. En ese marco, destacó el rol de los candidatos Facundo López, Andrea Confini y Juan Pablo Muena, junto con el acompañamiento de 30 intendentes de distintos partidos.

También defendió el uso de los fondos del programa “VMOS”, que financia obras como el Centro Cultural de Viedma, el acceso pavimentado al aeropuerto capitalino y proyectos de saneamiento y urbanización en distintas localidades.

Weretilneck abordó además la situación económica provincial, condicionada por la caída del consumo y la apertura de importaciones. Señaló que el comercio, la pesca y parte del turismo son los sectores más golpeados, junto con la ganadería bovina. En el plano salarial, adelantó que las próximas negociaciones con gremios estatales dependerán de la evolución de los recursos, procurando que no se pierda poder adquisitivo.