El empresario afirmó que, de acuerdo a lo que se había pactado (aunque no habían firmado contrato alguno entre las partes), le abonó a Botto la mitad del costo de la presentación (31.000 pesos) aproximadamente a las 19.30 horas en el hotel donde se alojaban (del total de ese monto, 14.000 habían sido depositados hace varios días), acordándose que a las 22.00 horas –minutos antes de la subida al escenario- se cancelaría la otra mitad.

Este encuentro se produjo luego de la prueba de sonido que los músicos realizaron en el anexo del gimnasio Cayetano Arias, sin haber dado a conocer ninguna disconformidad sobre el equipamiento dotado por una empresa viedmense.
Sin embargo –según relató Rosa- Botto habría reaccionado de mala manera cuando le solicitó los recibos de los pagos hechos hasta ese momento y el que debía efectuarse antes de la presentación de Rata Blanca. “Los pagos y el contrato no me los había entregado, pero igual -apostando a la buena voluntad- me confié en su palabra, que fueron: saldamos el resto y firmamos todo".
Rosa mencionó que inmediatamente (a las 19:45) se dirigió al lugar del show para abrir las puertas y permitir el ingreso (y obtener la consecuente recaudación) de centenares de personas que ya estaban haciendo cola.
“Sin embargo, a las 20:15 aparece Botto y me increpa diciéndome que si no estaba toda la plata ya desarmaba y se iba”, relató el productor, quien–tras marcarle que habían acordado otra cosa- le pidió 20 minutos para ir por el dinero, que en ese momento no tenía consigo.
“No me respetó esos 20 minutos y empezó a desarmar todo rápidamente. Lo llamé desde mi teléfono para decirle que estaba llegando con el dinero, pero me contestó que era demasiado tarde”, contó Rosa.
El joven empresario oriundo de Sierra Grande aseguró que Botto se llevó los 31.000 pesos abonados por adelantado, por lo que lo demandó, y remarcó la permanente mala voluntad del manager y de los integrantes de la banda en general.
De hecho, habían exigido no tener ningún tipo de contacto con los medios de prensa y las fans, a tal punto que en ningún momento salieron del hotel donde estaban alojados, excepto para hacer la prueba de sonido, pese a que habían arribado a Viedma en las primeras horas de la mañana.
Las entradas
Rosa aseguró que será devuelto el dinero a las personas que habían adquirido sus entradas anticipadas, así como se recompensará a todos aquellos que viajaron a Viedma desde otras ciudades con la intención de ver a Rata Blanca.
El empresario lamentó profundamente lo ocurrido, dejó en claro que no fue por su culpa, aunque admitió que fue un error no haberle dado una explicación a los seguidores en ese mismo momento.
No es la primera vez
Rata Blanca ya suspendió varios conciertos en lo que va de este año.
El 26 de mayo, en su sitio oficial, comunicó la no realización de un show en Arequipa (Perú) el 30 de ese mes debido a “problemas logísticos-técnicos originados con la producción local vinculada a Inkas Perú Producciones”.
El 23 de julio pasado anunciaban la suspensión de una gira por México –a realizarse entre el 30 de julio y el 15 de agosto, culpando de ello a “empresarios inescrupulosos que hay en todos lados, y particularmente en México donde hay algunos que se dedican a estafar a los fans”.
“Vemos que cada vez que se anuncia una gira nuestra aparecen los flyers y banners anunciando a Rata Blanca, cuando jamás han contactado al grupo. Hemos tenido casos anunciando a Rata Blanca el mismo día en tres ciudades diferentes. Después -y como es habitual- salen a decir que el grupo los ha estafado, que el grupo no se quiso presentar haciendo uso de cualquier práctica mentirosa para justificar su estafa”, señalan en su sitio oficial.
Agrega que “lamentablemente hay medios publicitarios que se suman a esta práctica y se hacen eco de los dichos sin siquiera tomar los recaudos necesarios y averiguar si es cierto lo que se les está afirmando y como sería lógico y profesional de un periodista exigir que antes de publicar algo se les muestre un contrato firmado por el Manager del grupo, que es la única persona habilitada para firmar un contrato y como medida precautoria a efectos de no dar información falsa”.