El viernes por la tarde, un grupo de vecinos del barrio Arrayanes, identificó una toma en esa parte de la ciudad, e inmediatamente se organizaron para hacer frente a los “intrusos”. “Se trata de un terreno que es del municipio pero pertenece a la Junta Vecinal y en él, se había planificado la construcción de una plaza”, señaló Omar “El Oso” Santa Cruz, vocal de la Junta.
Según describió Santa Cruz, “cerca de 40 vecinos del lugar, se apersonaron en el predio lindero al camino de Los Nogales, que se encuentra entre el Arroyo y terrenos privados”.
Por otra parte, indicó que se hizo la denuncia en la sede policial y se habló con el Intendente Oscar Romera, para que tomara conocimiento del hecho.
Sin embargo, pese a la presencia del Intendente y otras autoridades de la Municipalidad, como los ediles Sanna y García, las personas que habían comenzado con el asentamiento, no lo abandonaron, cuestión que motivó la manifestación realizada ayer por la tarde y que culminó con la construcción de tres “casas” precarias, en forma alegórica, sobre el boulevard de la avenida San Martín, a la altura de la Plaza Pagano.
Más de 200 vecinos en repudio
Los vecinos, “cansados de estos hechos de connotaciones políticas”, nos concentramos con la consigna de que se respeten los espacios y que no haya más tomas”, indicó Santa Cruz.
“Se habló de 22 familias, pero, en rigor, en el lugar nunca hubo más de 1º personas que levantaron 3 casillas. Lo cierto es que se limitó el terreno, se hicieron las marcas y notablemente sabían donde hacer el corte de los lotes. Eso es porque cuentan con información de catastro”, aseguraron desde la Junta Vecinal.
Desesperación
Por otra parte, indicó el vocero Santa cruz que la gente que ha tomado se encuentra en una situación de “desesperación”. “Está claro que les han prometido la tierra en la campaña, pero no contaban ni con el resultado ni con la reacción de los vecinos”.
No obstante, hizo referencia a que dicha reacción no se generó por esa toma en particular, sino por “un modo de administrar al que se le debe poner un corte”.
“Hicimos una asamblea con 150 vecinos, incluso la hicimos dentro de la toma. Pero, queremos dejar en claro que no vamos a aceptar esta pelea de “pueblo contra pueblo”. “Esto es parte de negocios políticos e inmobiliarios que deben acabar, para que la ciudad se pueda planificar en forma ordenada. Sabemos que existe la necesidad, hay más de 700 familias con problemas de viviendas pero no podemos permitir que se haga de tal modo”.
Promesas de Romera
Santa Cruz, aseguró que el Intendente Romera “se comprometió a buscar una solución para las 22 familias que supuestamente se ubicarían en el predio, para hoy a última hora”. En tal sentido, indicó que desde las 9 de la mañana, varios vecinos concurrirán al Concejo para pedir la intervención de los ediles. Del mismo modo, “se realizará una caravana a partir de las 10, 30 de la mañana, que se dirigirá hacia el Juzgado de Faltas y la Municipalidad”.
“Ganar la calle y sin violencia”
“No realizaremos ningún hecho violento, aunque se nos provoque, pero, esta situación llegó al límite”, aseguró Santa Cruz.
Por otra parte, aseguró que la intención es “ganar la calle”, para que “el pueblo se manifieste”, por las irregularidades, hacia esta modalidad de “hacer política”. “Las mismas personas que tomaron, indicaron que quien los mandó fue el ex candidato a gobernador César Barbeito”. “Y, la sociedad, no puede quedar prisionera de las promesas políticas de tal naturaleza”.
Santa Cruz indicó que se trata de una “discusión de fondo”, que la ciudad debe darse, pero, a partir de un proyecto de planificación. “Es necesario romper este circuito de funcionamiento de los “vivos que generaron estas 49 tomas en la ciudad”.
“Barbeito pasó y entró”
A la vez, describió que “el ex candidato César Barbeito, justo pasaba por el camino cuando los vecinos se dirigían hacia la toma y detuvo su vehículo. Ingresó al predio y fue saludado con un abrazo por algunas personas que estaban en el interior del terreno”.
Sabemos también que este es un desprendimiento de la toma del Barrio Esperanza, que se hizo sobre terrenos fiscales del estado nacional. Como no pueden estar allí, algunos vinieron para esta zona.
“Continuarán las medidas de presión”
Lo que buscamos es que esto se corte. Pedimos el acompañamiento de los vecinos de todos los barrios donde hay tomas, porque se pueden buscar soluciones para la gente que no tiene viviendas, pero esta no es la forma. Si no respetamos los espacios privados o del Estado, difícilmente podremos respetarnos como sociedad. Continuaremos con las medidas de presión. “Vamos a cortar el acceso a El Bolsón si es necesario. Hoy (por ayer), juntamos en un rato cerca de 1000 firmas en contra de las tomas. Y seguiremos trabajando. Sabemos que las autoridades salientes no podrán hacer mucho, seguro deberemos trabajar con los que asumirán a partir del 10 de diciembre pero está claro que así no podemos seguir. Hay que ponerle un corte”.
El centro de la ciudad, aparece con una postal no deseada. Frente a la oficina de turismo, se erigen tres muestras de viviendas precarias que indican el repudio de varios vecinos por las tomas.
La ciudad se encuentra en una gran disyuntiva, respecto de una necesidad real y la falta de planificación. Las tomas, han traído aparejado, la condición indigna para muchas personas, por la falta de servicios y, en algunos casos, el hacinamiento dominante que lejos de convertirse en una solución, en ciertos casos, ha pasado a ser el generador de nuevos conflictos sociales.
La demanda es existente, pero, a la vez, autoridades y responsables en la materia, aseguran que existen tierras suficientes para resolver el problema. Parece que el diálogo se ha cortado, aunque, está claro que semejante situación no podría resolverse sino en una mesa en la que participen todos los sectores, con el objeto de llegar a soluciones de fondo, en base a un proyecto de planificación, a la disponibilidad de los servicios y al planeamiento estratégico que permita el desarrollo de nuevos asentamientos dentro de un marco en el que la calidad de vida de las personas y las condiciones medioambientales puedan salvaguardarse como norma esencial.
Por ahora, pese a que “no es lo que se pretende”, vecinos pelean entre vecinos. Se “reclama” la intervención del Estado para la búsqueda del equilibrio.
9 noviembre 2024
Río Negro