Reconocimiento el ex gobernador Requeijo

Comentar

Fue precisamente durante su gobierno (1969-1972) cuando la provincia de Río Negro comenzó a experimentar fuertes cambios impulsados por la obra pública generada por Requeijo, quién  basó su trabajo en el fortalecimiento, afianzamiento y desarrollo del poder municipal, volcando allí el peso prioritario de su acción de gobierno. Para él los municipios prevalecían por sobre los estados provinciales o regionales ya que, con razón, sostenía que son anteriores a éstos y que esta organización política es la mejor escuela para el aprendizaje y el ejercicio de la conducción política de la comunidad.
Para llevar adelante esta política de estado, en 1969, 1970 Y 1971 convocó a las primeras reuniones de intendentes en la cuales se aunaron y coordinaron las acciones en los distintos municipios. Por primera vez, Río Negro debatió problemáticas municipales comunes y se creó la Superintendencia del Interior, a fin de coordinar la acción municipal y brindarle el máximo apoyo posible. Así, se crea el  municipio de Sierra Grande, al cual se le asignó un territorio de 490 mil hectáreas y se constituyeron 24 Comisiones de Fomento, "a fin de ir creando el espíritu comunitario y cívico de las pequeñas poblaciones y parajes”.
También fue política de Estado el fortalecimiento del Poder Judicial, procurando acercar los estrados  judiciales a los mayores conglomerados urbanos: se creó  la Cámara del Trabajo en General Conesa, la Cámara de Apelaciones y de Trabajo en Bariloche; el Juzgado de Primera Instancia en Choele Choel; el Juzgado de Primera Instancia en Cipolletti y dos nuevos juzgados en la II Circunscripción Judicial con asiento en General Roca.
La función social de la tierra y la restitución de los derechos sobre ella a los pueblos originarios, ocuparon un lugar preponderante en la gestión de gobierno de Requeijo. En esta línea, se agilizaron los mecanismos previstos en la Ley de Tierras, llevando tranquilidad y seguridad legal a sus ocupantes y se restablecieron las reservas para la radicación efectiva de comunidades aborígenes como Ancalao (28.000 has); Cesario Chico (29.000 has) y Reserva Grande (157.000 has).
Durante este período, el gobierno provincial delineó la estructura policial y estableció los escalafones y responsabilidades del personal. Se construyeron ocho nuevos establecimientos, entre comisarías y destacamentos, además de iniciarse la construcción del nuevo edificio de la escuela de Policía y el de la cárcel de General Roca.
En materia laboral, el gobernador Requeijo introdujo novedades con la creación de la Subsecretaria de Trabajo, que permitió la participación gremial en todos los niveles y efectivizó la participación de la comunidad a través de sus organizaciones intermedias. La Confederación Económica de Río Negro y la Delegación Regional de la Confederación General del Trabajo (CGT) se involucraron y aportaron en las determinaciones del gobierno con relación al proceso laboral.
El desarrollo económico ocupó un lugar central en las políticas públicas. En minería, se procedió al estudio sistemático de 46.200 kilómetros cuadrados de suelo rionegrino, la Mina de Sierra Grande comenzó con la explotación del yacimiento ferrífero, a partir de la constitución de la Sociedad Anónima Minera de Hierros Patagónicos, tuvo lugar la licitación para la construcción de una planta de Soda Solvay y se realizaron estudios  sobre los depósitos de calizas, bentonita, fluorita, plomo, plata, zinc y tungsteno.
Se puso en marcha un plan de transformación de montes en  praderas aptas para el uso agrícola que alcanzó las 4.500 hectáreas. Los sectores vinculados a esta actividad, productores, empacadores, y exportadores por primera vez se sentaron junto a un gobernador para realizar gestiones ante el gobierno nacional. Se dio un fuerte impulso a la producción de tomate, se establecieron acuerdos con los empresarios industrializadores y se constituyó la Comisión del Tomate que coordinó la producción, la industrialización y la comercialización de este producto.
De la misma manera el gobierno de Requeijo actuó respecto de otros productos agrícolas, como es el caso del Lúpulo: durante su mandato, Río Negro llegó a ser la mayor productora del país. Además mantuvo su representación en CORPOFRUT logrando en ese entonces la instalación de un control aduanero para la producción frutícola en Villa Regina.
Respecto de la  Ganadería, para satisfacer la necesidad de abastecimiento de agua para el consumo de la hacienda, se efectuaron trabajos de perforación y se llevó adelante una intensa tarea de construcción de tajamares, pozones y aperturas de picadas que facilitaron el mantenimiento de los rodeos. Y, como obra complementaria del canal Pomona-San Antonio se establecieron aguadas cada 2 kilómetros
También se regularizó la situación de FRlCADER, se reactivó el matadero de Bariloche, se fundó FRIDEVI en Viedma y se establecieron los lineamientos de una clara política para el desarrollo de la actividad de los mataderos. Se desarrolló el proyecto del mercado concentrador de lanas en la Línea Sur y se apoyó, mediante créditos y asistencia técnica, a los productores de los departamentos Pichi Mahuida, Avellaneda, Conesa y Adolfo Alsina para sustituir los lanares por vacunos.
En cuanto al manejo de los bosques se celebraron convenios con la Universidad de La Plata y el Servicio Forestal, se creó en El Bolsón el Centro de Estudios Forestales Andino Patagónico, y el Servicio Forestal Andino.
En materia de pesca se efectuaron estudios del ciclo biológico de las principales especies de mariscos y La Ley 762 estableció como Reserva Pesquera al Golfo de San Matías
Durante el gobierno de Requeijo tuvieron lugar la creación de los Parques Industriales de Viedma y de Allen y mediante un convenio con el Instituto de Racionalización de Materiales (IRAM) se estableció el "Sello de Calidad" para la producción rionegrina.
Durante esos años el Banco de la Provincia acompañó con políticas de crédito, los lineamientos políticos de desarrollo económico dictados por el gobierno. La banca provincial llegó a tener 20 sucursales, una de ellas en la Capital Federal y se dispusieron dos agencias móviles que recorrían las zonas del Alto y Medio Valle.
Se terminaron los trabajos correspondientes a la 1º etapa del IDEVI en el Valle Inferior del Río Negro.  Se   entregaron las primeras de 162 parcelas de este proyecto de riego y se comenzó con la diagramación  de su 2º etapa.  Se habilitó la Planta Procesadora de leche IDELEC, y,  mediante convenio con Agua y Energía, se transfirieron al IDEVI  todas las obras de riego que la empresa nacional explotaba en la zona del Valle Inferior.
En otro orden, Río Negro, fue la primer provincia del país que asumió la responsabilidad de la conducción educativa en sus niveles primario, secundario, técnico y superior, cumpliendo con los términos de la Ley nacional 18.586 de transferencia de servicios de jurisdicción nacional a las provincias.
Un índice elocuente de la importancia que Requeijo otorgó a la educación son los 35 nuevos edificios escolares construidos durante ese período,  la reparación y ampliación de otros 125, que constituyeron la base del Plan Progreso lanzado en 1970, y  la materialización de  los albergues escolares y los comedores  con los que concurrió con su acción supletoria a la asistencia familiar.
El gobierno de Requeijo equiparó los sueldos de los maestros provinciales con los nacionales, adicionando a sus haberes otras asignaciones. En esa oportunidad los docentes rionegrinos fueron los mejor pagados del país.
Otras medidas en educación fue la habilitación de nuevas aulas y turnos intermedios para obtener una mayor capacidad operativa a la vez que se crearon 300 cargos de maestro de grado,  se amplió el número de centros de alfabetización de adultos, y se crearon  2.200 horas cátedra en el Nivel Medio. Se pusieron en marcha las Escuelas Técnicas de Allen, Cipolletti y Cinco Saltos, y se realizaron misiones monotécnicas en Ingeniero Jacobacci, El Bolsón y Viedma.
En materia de Salud Pública, durante el gobierno de Requeijo se inició la etapa de ir transformando el carácter curativo del sistema sanitario en una eficiente acción preventiva. Una prueba de la efectividad alcanzada por esta política fue el "Programa de Salud Rural".
Se movilizó a los agentes sanitarios por todo el territorio provincial y se propagaron las campañas de vacunación. La tasa de mortalidad infantil se redujo significativamente de 10,5 por ciento en 1969 a 7,5 por ciento en 1971. Se construyeron los hospitales de Catriel, Río Colorado, General Conesa , Ingeniero Jacobacci y Sierra Grande, se ampliaron y refaccionaron siete y se construyeron siete nuevos puestos sanitarios.
A todo esto debemos agregarle la construcción de viviendas por ayuda mutua, el servicio de guarderías infantiles en toda la provincia, la canalización de los programas de desarrollo comunitario y la construcción de hogares para ancianos en Río Colorado y Cinco Saltos. En lo que respecta a Viedma, debemos mencionar el asfalto de la ruta provincial n° 1 Viedma – El Cóndor, la incorporación de El Cóndor al ejido de Viedma, el inicio de la construcción del edificio de la Escuela Regional de Policía, la iniciación del edificio de IDEVI frente a la Plaza San Martín y la remodelación del Hogar “El Cóndor.
La construcción durante su gestión del acueducto “ Canal Pomona - San  Antonio ”, que provee de este vital elemento a San Antonio Oeste, Las grutas y el Puerto de aguas profundas de San Antonio Este, sin dudas es una claro ejemplo de la visión estratégica que tenía el gobernador Requeijo del potencial de esta región, ya que esta obra posibilitó el crecimiento de una zona postergada por décadas.
A 40 años de ese período de gobierno signado por los hechos concretos, las obras, la gestión incansable, la visión de futuro que sentó bases firmes para el desarrollo de esta provincia, época aquella de escasas comunicaciones, casi sin teléfonos, ni rutas, ni informática, ni tecnología, y sin embargo todo o casi todo se pudo hacer, cabe preguntarse, ¿por qué no ahora?.
El paso del General Roberto V. Requeijo por esta provincia no fue intrascendente. Su capacidad de trabajo, sus dotes de conducción y una clara visión estratégica de la provincia pusieron a Río Negro en el camino del desarrollo. Requeijo supo honrar la primera magistratura rionegrina durante sus casi tres años de gobierno. Su desempeño sin renunciamientos, con absoluta e inclaudicable responsabilidad y deber cívico, constituye un claro ejemplo de ética en el ejercicio de la función pública. Ética que lo llevó a renunciar al cargo de gobernador para presentarse a la elección de 1972, en la que el PPR se ubicó como segunda fuerza política; y donde el general Requeijo plebiscitó su gestión de gobierno.
Gobernador “de facto”, como prefieren llamarlo, que plebiscita esa gestión en elecciones democráticas y el pueblo de Río Negro lo ubica en segundo lugar. Y luego lo lleva a ocupar una banca como Diputado Nacional.
Don Roberto Vicente Requeijo, hombre de maneras afables, que supo amar a nuestra provincia, había nacido el 3 de agosto de 1920. La muerte lo sorprendió el 22 de noviembre de 2002, a los 83 años.
A nueve años de su fallecimiento, y a manera de  homenaje al “amigo”, tiene lugar este apretado recuento de parte de su obra, con el más entrañable recuerdo de quienes tuvimos la fortuna de conocerlo y trabajar a su lado.

Partido Provincial Rionegrino, Bloque Histórico.
Viedma, 22 de noviembre de 2011

También te puede interesar...