Electo popularmente para que la representara como titular de una banca en el Consejo Deliberante, donde ya había permanecido una gestión con brillante desempeño, quedó posteriormente afuera por culpa de la Convención que reformó este año la Carta Orgánica Municipal que nos rige. Lo afectó particularmente un Artículo propuesto por un inexperto dirigente en complicidad con otros distraídos. Aprobándolo sin discusiones y por unanimidad, se convirtieron en más papistas que el Papa. Volaron más alto que las nubes, por encima de lo que al respecto establecen la Constitución Nacional, Constituciones Provinciales y Cartas Orgánicas Municipales sancionadas con posterioridad del retorno al Sistema Democrático en 1.983. Cayeron en inconstitucionalidad aplicando penas retroactivas a por lo menos 33 años. Pero nadie la vimos: yo, vos, los profesionales del derecho; ninguno planteamos oportunamente su inconstitucionalidad. Hoy es Ley de leyes para la ciudad y esos instrumentos necesarios para vivir en un estado de derecho no siempre son justos. Estas prohibiciones han sido reproducidas con posterioridad a 1983 hacia el futuro, como un paraguas o salvavidas, por si alguna vez sufriéramos la desgracia de otro golpe de Estado. En esa eventual circunstancia quien asuma un cargo público asistiendo a dictadores, sabrá que para la vuelta de la normalidad se autoexcluyó.
Para la ciudad de Viedma constituye un hecho agravante. Es público y notorio que la principal fuente de trabajo la constituye la Administración Pública Provincial, donde muchos con honestidad y eficiencia brindamos un buen servicio público. GRANDON fue un empleado que ingresó por la mínima categoría en el DPA y ascendió por méritos propios. Al principio de los ochenta aceptó el ofrecimiento de un carguito de Director. Pudo tomarlo como reconocimiento a su carrera. Luego al cambiar las autoridades políticas, como cualquier empleado público que se desempeña transitoriamente en un cargo sin estabilidad o extraescalafonario, se reincorporó a su cargo retenido en la planta permanente. ¿Cuántos de y/o en Viedma, de distintas ideologías no actuamos como GRANDON? Ahora que nadie se rasgue las vestiduras. Yo ingresé por la mínima en 1969 y por merecimientos en 1977 ascendí a Jefe de Personal del IDEVI administrando a 700 empleados. Si me lo hubieran propuesto, casual e inocentemente, hubiera caído en lo mismo. Muchos viedmenses de origen o por adopción asumimos auto convencido que con un puesto de esa jerarquía (cuarta o quinta línea) podíamos ser mejores servidores públicos, volver con la frente alta y las manos limpias. En mi caso lo experimenté desde 1.997 a 2.007. ¿Qué sabíamos nosotros hace treintipico años, teniendo parecida edad, sin experiencia democrática por venir de golpe en golpe desde 1955, que en el año 2.011 a un inexperto y a ocho distraídos convencionales se les ocurriría tildarnos indirectamente de dictadores equiparándonos con criminales de lesa humanidad? En definitiva son los dirigentes que nos merecemos por nuestra escasa memoria. Yo también los voté.
El perjuicio ya lo causaron. Me parece no hay vuelta atrás, salvo otra Convención. Lástima no se disculpen por su torpeza y peor los hipócritas que mirando para otra parte esconden su pasado. Pero en Viedma todavía somos pocos y nos conocemos bien.
“Carlitos” y Mary siempre estoy con Ustedes en las buenas y en las malas. No te desanimes. No obstante te tiro dos sogas para tu pelea jurídica: la Leyes incumplidas de los radicales (yo también lo soy, pero no hipócrita): 3052 Función Pública y 3487 Estatuto- Escalafón nunca puesto en vigencia por abstracto, abortado de hecho en complicidad con UPCN, amontonándonos a todos en una categoría límite por el mero hecho de permanecer o juntar años cuando hace 10 años dijeron eso nunca más, estableciendo que los cargos de Director serían siempre de carrera con reválidas. Tienes todo el campo social que quieras incursionar para seguir haciendo el bien. Capaz, dentro de unos años, otra Convención repara este error y la ciudad te volverá a votar.
Juan Carlos ROSSO. L.E. N° 8.119.126
16 noviembre 2024
Opinion