En ese sentido, sostuvo que el primer mandatario provincial desea que reine el trabajo, orden y cumplimiento de horario.
No obstante, en algunos organismos se escucharon quejas de empleados sobre la prohibición de tomar mates, o que no haya más de tres personas dialogando en los pasillos.
Lastra aseguró que en su cartera eso no pasa y dijo que “si sucede acá o en otras oficinas deben denunciarlo inmediatamente porque no es directiva del gobernador. Soria sí ha dicho: disciplina en el trabajo, pero no malos tratos; control en el trabajo y tolerancia cero con la corrupción. Cada funcionario se hará cargo de cómo cumple con estas directivas”.

Casa de Gobierno: cortan camino

Más adelante, el funcionario habló de varias irregularidades que a diario se detectan en diversos ámbitos, producto de la informalidad y la desorganización.
Contó que por ejemplo “hay cosas acá, en Casa de Gobierno, que todos vemos. La gente utiliza este edificio como pasillo, entra por la otra calle, pasa por el playón, cruza el patio colonial y sale por la puerta principal. Acá ha habido asaltos a mano armada, delincuentes que entraron por el patio colonial y salieron por el mismo lugar y nadie los vio. Entonces vamos a hacer un control estricto de entrada y salida como debe ser, no es que nos ponemos estrictos ahora, debió ser siempre así”.

La situación social de los contratados

Más adelante, Lastra abordó nuevamente la situación de los contratados. En ese sentido remarcó que “tenemos que solucionar ahora el problema de la contención social”.
Igualmente indicó que “sólo van a permanecer las personas que trabajan. Tengo un listado de muchas personas, incluso del interior de la provincia, que no sabemos qué función cumplen porque no están asignados a ninguna oficina”.
“De hecho la Secretaría que conduzco sólo tiene delegaciones en General Roca y Bariloche y tengo gente que cobra por este organismo en Chichinales, Godoy, Catriel, Chimpay, etc.”, precisó.
Añadió que “estamos analizando cómo vamos a tener la disponibilidad necesaria para la contención social, pero no todos los contratados que están sin funciones son de Viedma. La mayoría lo son, pero también hay contratados que viven en Buenos Aires,  Bahía Blanca, La Plata y hasta en Córdoba”.

Movilización de ‘ñoquis’

Consultado por la situación económica y social de esa gente que va a quedar afuera de la administración pública, aseguró que “va a ser novedoso y me gustaría ver una movilización de ‘ñoquis’, porque entonces los vamos a identificar y tendrán que demostrar en qué trabajaron, dónde cumplieron su función”. (LA PALABRA)