“Si fuera cierto que las ventas cayeron un 50% entonces Viedma sería casi un cementerio y la mitad de la ciudad no estaría funcionando”, sentenció Pesatti en diálogo con FM DE LA COSTA.

Señaló que “son exagerados” los datos que difundió la entidad y agregó que “hay mucha intencionalidad en esta definición”.

“¿Qué hizo el gobierno provincial para que empeorara la situación?”, se preguntó luego y defendió diversas medidas implementadas por el gobierno. “Se inyectaron cinco millones más en los sueldos de los empleados públicos en esta primera etapa de la restitución de la zona desfavorable; además se pagan los sueldos el primer día hábil del mes y los aguinaldos en los días que corresponde”, remarcó.

Luego, aseguró que Viedma “no escapa a la situación de otras ciudades” y admitió que “la inflación no es sólo problema de la ciudad y no la maneja Weretilneck ni yo”

“El gobierno provincial ha cumplido con sus obligaciones en Viedma”, dijo y aseguró que “la disponibilidad no afectó a nadie”.

“Si encuentra un empleado público que ha sido objeto de una cesantía por imperio de esa ley de disponibilidad le doy un premio”, manifestó Pesatti al periodista.

“El aumento de la recaudación de ingresos brutos creció un 30%, ese es un dato objetivo. Claro que eso no es la realidad, porque la realidad se compone con una innumerable cantidad de datos. Ahora analizar la situación de Viedma ‘al boleo’ es irresponsable”, dijo Pesatti.

“Acá no empezó a salir otro sol a partir del 10 de diciembre. La historia sigue”, manifestó el legislador.

Por otra parte, se refirió a la situación política del bloque. “En los últimos 30 o 50 días hemos escuchado descalificaciones, palabras exageradas e improperios, muchos dirigidos directamente al gobernador de la provincia, faltando el respeto a su investidura y otras que fueron dirigidas a legisladores, como es mi caso”, cuestionó.

“Algunos me tienen de justificación para salir diariamente a hablar en público”, dijo Pesatti. 

Opinó que el conflicto del oficialismo “surge del interior del FPV casi por cuestiones de orden personal” porque “no hay una causa social que genere el conflicto”.

“Acá el conflicto es de orden netamente político e innecesario, y me parece injustificado. Los argumentos que se han puesto para discrepar con el gobernador ni han sido comprobados y aún así, si se comprobasen, no tiene tanto peso como para generar semejante revuelo”, señaló.