Diego Candia: “La interna policial se desató en el Servicio Penitenciario”

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En principio, Candia manifestó su preocupación por la situación de un interno que sufrió seis puñaladas en el penadle Roca. Las heridas le afectaron el hígado y un pulmón. “No esta teniendo atención médica”, denunció. Se trata de Loreto San Martín, quien fue trasladado al penal de Viedma tras la violenta situación vivida en Roca.

Candia vinculó este hecho con otros registrados en los últimos meses en las unidades carcelarias y supeditó todo a la “interna policial que se desató en el Servicio Penitenciario”.

“Todo responde a eso. Hay tres muertos en un mes y este, si sigue sin atención médica, podría ser el cuarto”, advirtió Candia, en diálogo con FM DE LA COSTA.

“El SPP dice que fue una reyerta entre presos. Nosotros sabemos perfectamente que no es así. Acá hay drogas de por medio. Hay compra y venta de voluntades para producir desequilibrio”, aseguró el titular de la organización.

Candia se quejó por “la falta de atención médica” que estaría sufriendo el interno trasladado. “El médico va cuando va el juez. Ese es el tratamiento médico que tiene. Le dieron analgésicos para los dolores. El pibe está descompensado, con presión baja y obviamente perdió mucha sangre”, cuestionó.

“Acá se alinearon el Servicio Penitenciario, los jueces y todos para que se mueran estos pibes. Hay un intento de desestabilización de la policía y creemos que los muertos de los presos obedece a eso”, insistió.

Las pastillas

Candia explicó que San Martín “debe llevar 8 o 9 años presos” y dijo que él como otros internos “recaen con el tema de las pastillas” que “consiguen dentro del penal”.

Consultado sobre esta situación, detalló que “cuando hay una requisa en el penal se llevan todo lo que los presos no pueden tener, entre eso miles de pastilla que no van a la enfermería sino que van al mercado negro de los penales donde ya hay alcohol, cocaína y  marihuana”.

“Eso lo vende la policía adentro. Es parte del negocio que tiene la policía. Junto con la comida que se roban”, dijo y agregó: “El Servicio Penitenciario está formado por la policía y se forma con los mismos vicios que tiene la policía.

“Cuando la policía no le vende la pastilla al interno entonces es moneda de cambio. Le piden que le den una puñalada a ‘fulano de tal’ y a cambio le dan la pastilla”, señaló.

Apuntó luego al penal de Cipolletti. “Es para presos de mejor conducta y concepto, pero fijate en lo que termino. Está totalmente destruido. ¿Quién le llevaba la droga a esos pibes? La policía”, dijo.

“Ahí tenemos un especialista en esto que es Vecchio (Horacio, ex jefe de la unidad penal de Viedma) que lo venimos denunciando porque se llevaba la comida y permitía las tortura”, acusó.

Más allá de esto, Candia se mostró conforme con la decisión del gobierno de formar nuevos cuadros penitenciarios por afuera del sistema policial. “La formación puede cambiar. La cuestión es que debe haber voluntad política”, agregó.

Manifestó que actualmente “los pibes no tienen ni esparcimiento, ni trabajo, ni educación. Hay un 90% de analfabetismo en los penales. Eso hay que cambiar. A través del arte y el trabajo se puede construir un pensamiento más digno que el de las pastillas”.

Desestabilización

Candia insistió varias veces en que un sector de la policía avanza en “un plan de desestabilización” de la fuerza que proviene “de un sector del SPP”.

“¿Vos te crees que la policía está conforme con Gallinger? No, para nada. Es mentira”, respondió y continuó: “Sino que hace Argentino Hermosa tres o cuatro veces por semana en la Jefatura cuando es el autor intelectual de la masacre de Bariloche”.

Para el titular de La Cantora “son pocos los que están en contra, pero con fuerte peso específico”.

“La interna tiene que ver con que la policía no quiere convivir con civiles porque se termina el negocio de las drogas, porque parte de la producción de los ‘dealers’ pertenece a la fuerza, del robo de autos, del ganado. En todo tiene kiosco la policía”, criticó.

Finalmente aclaró que “la policía no es ese muchacho parado en la esquina, porque ese es un muchacho de barrio como cualquier otro”.

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