Pero también no menos cierto es que ocupa ese lugar, al frente de la comuna barilochense, porque gano las elecciones con el voto popular. Y en democracia la decisión del soberano es el valor superior.

Pese a que se lo niegue en las declaraciones mediáticas, la actitud de algunos de “hechar leña al fuego” de Bariloche, con el compañero Goye, es igual a la actitud del traidor o el cobarde que patea al minusválido en el piso.

Si me preguntasen cuál debería ser la actitud con este compañero, creo que habría que ayudarlo para que pueda rearmar su gestión. Y se lo debería ayudar con todo el poder y la convicción del estado provincial. Yo no lo podría dejar a merced de los caranchos ni lo patearía en el suelo. Porque, como he dicho, hay una cuestión institucional que hay que privilegiar.

Si no lo hacemos cometemos el mismo error que endilgamos a nuestros enemigos: la actitud destituyente que los peronistas hemos sufrido a lo largo de toda nuestra historia.

Y, como en el poema de Bertolt Brecht, hoy van por Goye y cualquier otro día irán por el gobernador, la presidenta o cualquier otra persona elegida por el voto de la gente.

    «Primero se llevaron a los judíos,
    pero como yo no era judío, no me importo.
    Después se llevaron a los comunistas,
    pero como yo no era comunista, tampoco me importo.
    Luego se llevaron a los obreros,
    pero como yo no era obrero, tampoco me importo.
    Más tarde se llevaron a los intelectuales,
    pero como yo no era intelectual, tampoco me importo.
    Después siguieron con los curas,
    pero como yo no era cura, tampoco me importo.
    Ahora vienen por mí, pero es demasiado tarde.»

Hay personeros de la política que están tan o más cuestionados que Omar Goye, y sin embargo no le sueltan la mano. Para ellos hay cuidado de la Institucionalidad… Recientemente la justicia nacional condeno a Felisa Michelli, la misma en un reportaje después del fallo que la condeno dijo, “hay algunos que tienen coronita”.