El parte de prensa completo:

La Unión Cívica Radical de Río Negro denunció oportunamente que el Partido Justicialista en el Poder a través del Gobernador Provincial, del Senador Nacional Miguel Pichetto y de la mismísima Presidente Cristina Fernández de Kirchner habían tomado la triste decisión de no darle importancia a lo sucedido en Bariloche y otras ciudades del país más que en la superficie, otorgándole una importancia menor a las raíces más profundas e intentando descargar la responsabilidad en los demás, sin la mínima capacidad de análisis y autocrítica que la situación merece.

Por supuesto que no encontramos ninguna aceptación de las responsabilidades compartidas que claramente se vislumbran en la situación a la que el Frente para la Victoria en el poder ha llevado a la Provincia y a San Carlos de Bariloche.

Se avanza entonces en una maniobra claramente destituyente con todas las letras. Y decimos destituyente, no sólo porque lo es, sino porque además implica un simbolismo notable en tiempos en que el relato kirchnerista ha utilizado ese término ante cualquier atisbo de disenso, desacuerdo u oposición.

Así, hemos visto  en nuestro País desfilar por el escarnio que significa ser acusados de golpistas a los dirigentes de todas las Organizaciones Agrarias, al ex vicepresidente Julio Cobos, a casi todos los dirigentes gremiales de nuestro País (los ex amigos y los otros), al conjunto del arco opositor, a los ahorristas en moneda extranjera, a toda la Prensa independiente que ha tenido el atrevimiento de criticar, a la clase media argentina en su conjunto con sus cacerolas y hasta el peligrosísimo actor Ricardo Darín que ha tenido la osadía de preguntarse públicamente como hizo su fortuna personal la Sra. Presidente.

Ya es hora entonces que se le diga a la gente la verdad: la Presidenta de la Nación, furiosa por la impericia, la desidia, la evidente falta de capacidad de los gobiernos municipal de Bariloche y provincial de Rio Negro, decidió cortar el hilo por lo más delgado. Seguramente habrá evaluado la Señora que era demasiada saciedad para su ira cargar contra el inexpresivo y lamentable gobierno del Señor Weretilneck, y entonces allí quedó sellada, una vez más, la triste suerte de San Carlos de Bariloche.

Rápidamente encontraron en la pésima gestión de Gobierno del Intendente Goye de San Carlos de Bariloche el chivo expiatorio necesario para resolver según ese criterio su problema.

El resto de la historia es conocida: la Presidente dio órdenes a sus obedientes y allí fueron el Senador Pichetto y el Gobernador Weretilneck a terminar con la faena. Logró así lo que no pudo la necesidad de los rionegrinos de un gobierno unido y presente y se hizo palpable lo que reza aquella frase del genial Jorge Luis Borges "... no nos une el amor solo el espanto..."

Tal es la impunidad con la que se lleva adelante esta actitud destituyente del Partido Justicialista y el Frente para la Victoria, que nos encontramos con un falso y repentino acto de constricción y reconocimiento explícito de los concejales del oficialismo sobre aquello que denunciamos desde hace un año, y que siempre fue defendido obedientemente por funcionarios del Gobierno Municipal, por los propios concejales y hasta por el propio Tribunal de Contralor de la ciudad de Bariloche para encontrar fundamentos.

Seguiremos de cerca lo que viene, porque es evidentemente notorio el apuro y la extensión caprichosa de los tiempos para afirmar un Gobierno Interino en Bariloche, que superará holgadamente los seis meses, sin ratificación popular, sin haber sido electo, pero que seguramente buscará o intentará reparar el desastre político y de gestión que este año de Gobierno le deja a Bariloche de manos del Frente para la Victoria local y provincial.

Para finalizar y porque en particular durante los hechos de diciembre, se pudo en evidencia la falta de políticas sociales y de contención mas la total falta de garantías para evitar el hecho anunciado y de actuar rápidamente con el peso de la ley para restablecer el orden, con clara impericia de los Ministros de Desarrollo Social Ernesto Paillalef y de Gobierno de la Provincia, Luis Di Giacomo, requerimos se lleve adelante a través de la Legislatura Rionegrina el pedido de Juicio Político a ambos Ministros para determinar sus responsabilidades en los hechos y la notoria negligencia y eventual complicidad en su accionar.