“Hay cosas que me preocupan, me generan impotencia y bronca”, resumió el hijo del fallecido ex gobernador Carlos Soria, al referirse a la gestión de Alberto Weretilneck.  

En principio destacó algunos logros de la gestión provincial, pero fiel a su estilo, no se guardó nada y luego lanzó una catarata de críticas a la gestión actual. Cuestionó la cantidad de funcionarios, sus sueldos, la inclusión de Gandolfi, la presencia de “vagos y ñoquis” y la situación del Poder Judicial.

“Con mi padre, recuerdo que queríamos que los funcionarios tuvieran un buen sueldo para que no cobraran sobresueldos o no cometieran actos de corrupción. Pero para eso no debía haber más de 150 funcionarios y ahora siento vergüenza porque la planta de funcionarios supera los 300”, criticó el mandatario.

“Y ni hablamos de los vagos y ñoquis enquistados en la planta permanente que después de años de cobrar sin trabajar aparecieron de golpe el día que asumió el ‘Gringo’. Y menos de los políticos corruptos que íbamos a meter presos por chorros y caminan por las calles, o los jueces que garantizaron impunidad durante décadas”, remarcó el ex legislador.

“Un impresentable”

Soria opinó que en el gobierno “hay situaciones tragicómicas” y apuntó sus cañones hacia el ex defensor adjunto, Ignacio Gandolfi. “Este muchacho hablaba pestes de Soria y sistemáticamente intentó cubrir las fechorías de Saiz”, criticó.

Aseguró que Gandolfi “fue un servil colaboracionista de un régimen de corrupción” y recordó que “cuando la defensora Piccinini destapaba las ollas respecto a casos de corrupción como el alimento Flavors, la trata de blancas y el Yectafer, Gandolfi no iba al recinto porque para él estaba todo bien y decía que todo era una maniobra política de Soria”.

“Este impresentable entra por la ventana al gobierno como subsecretario de la Función Pública sin consultar a nadie. Lamentablemente son varios los impresentables que empiezan a reciclarse, y me da mucha bronca”, dijo Soria a LU19.

En ese marco, recordó que el ex presidente Juan Domingo Perón “decía que para hacer ladrillos también se necesitaba bosta, pero yo lo corregiría diciendo que a la bosta hay que mezclarla muy bien, después cocinarla un buen rato y después dejarla secar un rato más, porque si no la casa tendrá feo olor”.

Sobre el Poder Judicial también se manifestó crítico y dijo que “todavía no echamos a ninguno” y que “los impresentables que garantizaron impunidad al régimen de corrupción que se acabó con la asunción de Soria siguen en sus puestos”.

Finalmente, señaló que “con el gobernador hablo cotidianamente y me gusta esta relación porque puedo remarcar estas cosas que están mal”.