“El desafío es que los chicos estén incluidos en la escuela y aprendan”, resumió Aldo Spessot, secretario de Educación de la provincia.

El funcionario explicó que la sanción de la flamante Ley educativa, a fines de 2012, abre puertas para la ejecución de nuevas ideas y planes. Una definición ya tomada es la de implementar de estrategias para que los jóvenes “entren a la escuela y tenga clases en todas las horas”.

“Hay recursos humanos en las escuelas que se pueden hacer cargo no solo de cuidarlos, sino de brindar contenidos pedagógicos”, aseguró Spessot y se refirió a “los preceptores, que tiene una función pedagógica definida, aunque tradicionalmente se los relegó a la función administrativa”.

En ese sentido, señaló que hay “otros recursos” como bibliotecarios o ayudantes de informática, además de horas del Plan de Mejora que financia Nación.

En cuanto al aprendizaje, explicó que se trabaja “en contenidos transversales que incorporó la nueva Ley, como educación y memoria, educación sexual y medio ambiente”.

“Estamos terminando de definir un paquete para posibilitar que los chicos tengan todas sus horas cubiertas. Este año la idea es que nadie se retire antes y que no estén sin hacer nada”, aseguró el funcionario.

Además, en cuanto a la función de los docentes, explicó que “hay una reestructuración que puede permitir la cobertura de algunas horas que quedan” y defendió la aplicación de una polémica resolución que causó malestar entre los maestros, con reclamos en el Ministerio.

En ese sentido, ratificó la intención de eliminar la figura del “profesor taxi”. “Queremos nuclear a los docentes por área de conocimiento, además estamos reestructurando algunas cosas para que el docente pueda estar en una escuela y no dando vueltas en 20 colegios”, dijo.

Señaló que esta situación impide “que el docente tenga pertenencia en un colegio, porque da clases en una escuela y después en otra y después otra” y agregó: “Así el docente no se involucra institucionalmente no tiene espacios para reunirse con los otros profesores y discutir todas las cuestiones”.

También destacó la idea de implementar el Taller de Educadores, que consiste en reuniones periódicas de docentes para analizar la práctica en un ámbito de iguales. “Esa discusión entre docentes ofrece un aprendizaje mayor que el que podemos brindar con un curso”, aseguró Spessot.

Escuelas de Verano

Por otro lado, el secretario de Educación destacó como “muy positiva” la implementación del programas de Escuelas de Verano, aunque admitió que “analizamos cuestiones operativas y tenemos algunas cosas para corregir”

Más de 1.700 chicos asistieron a la escuela durante los meses de receso y cada uno podía elegir hasta cinco materias para rendir.

“Hay cosas positivas, como la asistencia de los chicos, que fueron todos los días cuando muchos pensaban que iban a ir un día o dos. Y también el acompañamiento de los padres, que en muchos casos lograron una relación diferente”, dijo.

Aseguró que más de la mitad de los chicos que se anotaron en el programa aprobaron sus materias. “Y los que no pudieron rendir se mostraron mejor preparados para rendir en el período complementario que se viene”, destacó.

“Es una buena alternativa para quienes no pueden pagar un profesor particular, una política más que ayude a los alumnos a terminar su trayectoria”, finalizó.