"Cuando vecinos del Alto sostienen que “en los barrios de aquí hay gente que está pasando mucha penuria” (1), no faltan a la verdad. Por el contrario, expresiones como ésta trasuntan una realidad palpable, que afecta a numerosos habitantes de esa extendida zona. Ciertamente, Bariloche es un tipo de ciudad cuando se ve afectada por tasas inflacionarias cercanas al 25% anual, pero sus actividades productivas se expanden al 8% -como sucedió en 2010-. Y otra muy distinta si ese ritmo inflacionario está inserto en una economía que no crece (año 2011), o sólo lo hace al 2% (año 2012)". De esa manera comienza el artículo que profundiza en la mirada de la realidad económica y social que viven los sectores menos favorecidos por la economía local, y al que el lector puede acceder de manera completa en este link.

Según indica el documento firmado por los profesionales Hugo José Monasterio, María del Carmen Holgado, Laura Ramos y Victoria Martinez, las conclusiones surgieron del debate que generó un documento interno "posteriormente enriquecido por experiencias y posturas de docentes que se desempeñan en las Regiones del Bío-Bío y la Araucanía (Chile), recientemente alcanzadas por movilizaciones de comunidades originarias que residen allí desde tiempos ancestrales".
   
Por otra parte, dieron a conocer los resultados de relevamientos que realizaron en el segundo semestre del 2012, referidos a niveles de desempleo, inflación anual, costo de vida y pobreza/indigencia en Bariloche.

Entre las cifras que pueden leerse completas en este link, se advierte una inflación sostenida del 25 por ciento y que la línea de pobreza se ubica en los 5.000 pesos para una familia de dos adultos y dos menores.

Además, una línea evolutiva de los últimos 10 años permite advertir un aumento de 13 puntos en el empleo y una disminusión de 7 puntos en el desempleo absoluto, con respecto a 2001. Por otra parte, se registra una disminución de casi 6 puntos en el subempleo.

FUENTE: Bariloche 2000