El transporte, con los tambores de PCB, saldrá el viernes 17 de mayo con destino al puerto de Buenos Aires, amparada por el manifiesto de Ley 24.051, emitido bajo el control de la autoridad de aplicación de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. 

La legisladora del oficialismo, Roxana Fernández, recorrió hoy las inmediaciones de los polvorines junto al liquidador de la empresa Hiparsa y un inspector de la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

La parlamentaria dialogó con trabajadores y funcionarios de la firma, quienes plantearon que la planificación de erradicación hasta el momento no se ha visto alterada. 

Asimismo, Fernández prometió concurrir al sector de los polvorines con la frecuencia que necesaria “para presenciar personalmente los avances de un hecho histórico, anhelado por la comunidad y que refleja la seriedad del gobierno provincial al momento de formular un anuncio”.

“Había un compromiso asumido con el pueblo de Sierra Grande y trabajamos responsablemente para cumplirlo", concluyó.

El proceso de trasvase implica retirar el bifenilo policlorado de los tambores desclasificados, a los tambores nuevos y autorizados. "Esto estaba contemplado entre el miércoles 8 al 14 de mayo, sin embargo se comenzó en el día de hoy", dijo la legisladora.

"Un paso trascendental"

El secretario general de la Gobernación de Río Negro, Hugo Lastra, consideró  que el gobierno "ha dado un paso trascendental para saldar una vieja deuda con la comunidad de Sierra Grande” con el inicio de estas tareas.

Explicó que "se está en condiciones de comenzar con los trabajos de trasvase de este líquido contaminante" que será enviado a Bélgica para su disposición final.

Lastra remarcó en tal sentido que “de esta forma, el Gobierno de Río Negro está cumpliendo con el compromiso asumido oportunamente por el gobernador Alberto Weretilneck con la comunidad de Sierra Grande y el intendente Renzo Tamburrini”.

“Estamos realizando una inversión de 2,2 millones de pesos para lograr así una solución definitiva a una situación que ha sido sinónimo de preocupación durante muchos años para Sierra Grande”, dijo.

Las maniobras serán supervisadas en forma permanente por el inspector Rubén Campetella de Medio Ambiente, funcionarios del Poder Ejecutivo Municipal y de un veedor que representa a la comisión de vecinos y amparistas que oportunamente realizaran el reclamo formal para que se efectuara la erradicación definitiva de todo este material contaminante.