Según publica el diario Río Negro, ayer varios empleados del centro de salud fueron notificados sobre la imputación que les formuló el fiscal Oscar Cid. Los trabajadores quedaron involucrados en la causa que se inició por supuesta mala praxis, luego que Freydoz intentara de quitarse la vida.

Cabe recordar que la viuda del ex gobernador estuvo internada en el hospital de Cipolletti y el 11 de abril se resolvió trasladarla a la cárcel de Roca. Al conocer la noticia, la mujer intentó suicidarse ingiriendo una gran cantidad de pastillas.

Maria Luz Riera, directora del hospital cipoleño, es una de las imputadas en la causa. “Me parece un tanto extraño todo esto”, sostuvo la profesional y calificó la situación como de “violencia innecesaria”.

Explicó a LU19 que los intentos de suicidios “son una situación no querida, pero cuando ocurren son una decisión personal” y agregó: “No hace falta involucrar a semejante cantidad de trabajadores hospitalarios”.

Weretilneck, enojado

En tanto, el gobernador dijo estar “sorprendido, indignado y molesto” con la decisión del fiscal. “El hecho de imputar a más de 60 trabajadores habla a las claras de que el fiscal no tiene ni idea de lo que debe hacer o no se anima a tomar definiciones”, cuestionó.

El mandatario se mostró notablemente enojado por la situación. “Exijo responsabilidad, porque  no se puede manchar la conducta profesional y la trayectoria de los trabajadores, ni agraviar una institución como el hospital de manera tan irresponsable”.

“Si hay responsables que tengan nombre y apellido”, dijo y culpó a la Justicia por el determinación que tomó la viuda de Soria, condenada a 18 daños de prisión por la muerte del ex gobernador.

“La señora estuvo internada bajo tratamiento de salud mental durante un año y cuatro meses, oportunidad en la que el personal del hospital hizo un trabajo brillante. El hecho que desencadenó su intento de suicidio fue la actitud irresponsable del Poder Judicial que quiso producir un traslado sin ningún tipo de medida de contención y reparación”, manifestó Weretilneck.

También se enojó Milesi

La legisladora de la Concertación, Marta Milesi criticó el accionar del fiscal y aseguró que “está sobreactuando porque la detenida lleva el apellido Soria”.

Milesi manifestó que “un inmenso malestar se instaló en el nosocomio” y aseguró que “los empleados del hospital no son carceleros”.

Agregó que “las falencias del propio sistema penitenciario” se ven evidenciados en esta realidad que hoy se vive en el nosocomio de Cipolletti, y señaló “cualquier otra detenida no hubiera podido acceder a esos beneficios y tratos preferenciales”.

La decisión del fiscal demuestra que “el hilo se corta por lo mas fino y resulta injusta la medida adoptada por el fiscal para los 60 empleados que quedaron imputados en la investigación judicial por el intento de suicidio de la mujer ocurrido el pasado 11 de abril”.

La legisladora aseguró “el fiscal con su accionar errático, demuestra que no sabe por donde empezar a investigar y tira un manto de sospecha sobre gran parte del personal del hospital, lo cual resulta inaceptable. La decisión resulta mas de tipo político que judicial”. Milesi manifestó “no he notado que el fiscal haya adoptado decisiones similares, ni siquiera en casos donde por denuncias de mala praxis se haya provocado la muerte de una persona”.

“Como siempre voy a defender la salud pública y sus operadores directos a quienes no podemos indiscriminadamente poner bajo sospecha solo porque una causa tiene repercusión política” indicó la parlamentaria.

Finalmente Milesi indicó “los médicos se excusan de atender a la paciente porque están siendo investigados por un presunto caso de mala praxis, lo que representa no sólo una presión a los profesionales de la salud sino que además genera un clima hostil y poco habitual para un hospital público que debe dar respuesta y atender a toda la ciudadanía por igual sin diferencia por portación de apellido”.