En la madrugada de ayer el magistrado, su esposa, sus hijos y otro familiar, fueron sorprendidos mientras dormían por dos delincuentes que, a punta de pistola, irrumpieron violentamente a su domicilio.

"Eran dos personas de unos 30 años, con al menos tres pistolas en su poder", contó Reussi a la prensa. Explicó que estaban encapuchados y trabajaron con guantes. Incluso, uno de ellos estaba sin calzado para evitar dejar huellas.

Los delincuentes ingresaron por una ventana y tras dar con el dinero, encerraron a todos en un baño. El juez logró destrabar la puerta con un cepillo de dientes y así pudo dar aviso a la policía.

"En poco más de una hora tomaron el control de la casa e hicieron lo que quisieron", sostuvo el juez, quien dijo desconocer a los delincuentes: "Tengo muchos años de trabajo y a estas dos personas no las conozco".

Reussi aseguró que los ladrones "no son de acá" aseguró que este no es una cuestión estricta de inseguridad".

"No creo ser una de esas personas que demande un viaje largo como para venir a robarla. No tengo ese caudal económico. Soy un empleado público con un buen sueldo y nada más. En el ranking de Viedma, si ando en el puesto 100, es con suerte y creo que hay muchos otros más elegibles para un robo", aseguró el juez.

Indicó que los malvivientes lo reconocieron en todo momento "y amenazaron a mi mujer diciéndole que esto se relacionaba con 'cagadas' que se estaban haciendo en el Juzgado y que era un aviso".

"Quiero que se sepa que esto no fue un simple robo. Es un ataque a la institucionalidad. A mi me han pasado cosas, me han robado y me han aflojado las ruedas del auto. Pero esto cruzó un límite", manifestó luego.

Explicó que durante el robo intentó colaborar con los delincuentes para evitar agresiones, aunque admitió que vivió momentos de muchísima tensión: "Les pareció que la plata no era la que buscaban y se enojaron, ahí creí que me iban a matar".

"No nos golpearon y eso también habla de la profesionalidad con la que trabajaron", dijo luego el juez.

"No estoy tranquilo, obviamente, pero no es algo que me preocupa porque sé que no se trata de un simple hecho de inseguridad", finalizó. 

"Intimidación"

El Colegio de Abogados de Viedma rechazó enérgicamente los hechos de "violencia e intimidación" acaecidos en la casa de Reussi, por entender que dichos actos delictivos "afectan la institucionalidad democrática de los poderes establecidos".

Los abogados señalaron que "no se aceptará jamás y bajo ningún pretexto que un Juez de la Provincia pueda ser intimidado por absolutamente nadie, ya que debe garantizar su independencia". 

"En segundo lugar, tampoco entendemos casual el hecho que se haya perpetrado en el domicilio particular del mismo, dando a entender, con este ataque, una afectación institucional, al Poder Judicial, como destinatario primario y a los poderes instituidos, como destinatarios ocultos del hecho", dijeron.

Desde el Colegio entendieron que "si permitimos que cualquier persona, o grupo de personas armadas, intimide a cualquier funcionario o miembro de los poderes instituidos o de las instituciones que formamos parte del sistema democrático, es porque estamos al borde de la desintegración social".

"Es por todo esto que instamos a los poderes del Estado a que utilicen todas las herramientas a su alcance, y se logre aprehender y juzgar debidamente a los responsables de este hecho, como así también las reales causas del mismo, debiendo tenerse presente que, si llegaran a quedar impunes, la institucionalidad y la integridad del estado, se verían severamente afectados", finalizaron.

"Un ataque a la independencia"

Por otro lado, el Colegio de Magistrados y Funcionarios de Río Negro repudió los hechos "en tanto trascienden lo personal y constituyen un verdadero ataque a la independencia y a todo el sistema judicial".

"Se observa además que las amenazas vertidas durante el ilícito accionar buscan afectar las acciones desplegadas por la Justicia en orden a esclarecer una serie de delitos, lo que viene a repercutir de modo directo en la ciudadanía buscando afectar el rol del Poder Judicial como instancia de convivencia pacífica y de solución de los conflictos desde el Estado", dijeron en un comunicado.

"Este accionar impone a todas las reparticiones del Estado como así también a los diferentes espacios de la organización ciudadana: generar estrategias y respuestas contundentes, rápidas y terminantes; para prevenir y sancionar estas conductas que desde la fuerza de los hechos pretenden amedrentar a los responsables de llevar adelante las líneas investigativas", agregó.

Se señaló también que "la labor cotidiana de los integrantes del Poder Judicial se ejerce con la conciencia de que en determinados casos los intereses que se afectan imponen una fuerte determinación de ánimo para sobrellevar sinsabores y una templanza de espíritu que permita arribar a conclusiones basadas en las pruebas y en la ley.  Resulta hoy necesario que la comunidad jurídica y la sociedad en su conjunto nos mostremos unidos en nuestro repudio a quienes pretenden doblegar las reglas básicas de convivencia, siendo esta actuación institucional conjunta la que permitirá mantener la plena vigencia del Estado de Derecho".