El presidente del Partido Socialista de Río Negro, Juan José Tealdi, se refirió al Congreso Ordinario que llevaron adelante durante el fin de semana y manifestó que “nuestro partido lo realiza cada dos años y es el inicio de un proceso de renovación de autoridades, que va a tener durante el mes de mayo la elección por asamblea en cada centro socialista de la provincia, y luego por elección con urna de la Junta Provincial, con lo cual para el 28 de junio, que es el aniversario del partido, van a quedar constituidas las nuevas autoridades”.

En ese sentido dijo que “las alianzas es un debate para el año 2015, por cual no estuvo en el temario de este Congreso, si el debate político de posicionamiento de nuestro partido. Nosotros tenemos un trabajo de muchos años de ir consolidando un espacio político, que ahora se incorporó el ARI, que logró ser segunda fuerza electoral en la provincia de Río Negro”.

“Como una alternativa superadora del pasado y del presente, me refiero a los malos gobiernos del radicalismo y del actual gobierno justicialista que está muchísimas dificultades. Entonces indudablemente el Frente Progresista es una estrategia central del Partido Socialista”, agregó.

Además expresó que “la verdad que hoy por hoy no hay interlocutores para ampliar el espacio del Frente Progresista con toda claridad. Está claro que la Unión Cívica Radical que integra el espacio UNEN a nacional, acá en la provincia en un partido que está con graves problemas, no termina de hacerse ningún tipo de autocrítica, no se renueva”.

“Sabemos que en su seno hay gente que tiene más interés de estar en el PRO que en el radicalismo, hay que todavía mira con simpatía al kirchnerismo, todavía tienen peso político de decisión personajes que han sido grandes responsables de la debacle rionegrina de los últimos años. Es decir, que ampliar la interlocución orgánica hacia una organización que por el momento no tiene claridad a donde va, por el momento es muy difícil”, añadió.

También sostuvo que  “nosotros acá tenemos un radicalismo que hoy como está es un lastre desde el punto de vista político. Si bien hay muchas personas del actual radicalismo que ven con simpatía esta construcción nacional, también están los que obligaron a muchísimos radicales votaran al Frente Progresista”.