Al encuentro asistieron gobernadores de las principales provincias vitivinícolas del país  y también participó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, invitado especialmente por el titular de Agricultura. Pesatti participó en representación del gobernador Alberto Weretilneck.

Estuvieron presentes los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey; La Rioja, Luis Beder Herrera; Mendoza, Francisco Pérez; Neuquén, Jorge Augusto Sapag; y San Juan, José Luis Gioja.

Casamiquela adelantó que volverá a reunirse el próximo martes la Mesa de Trabajo Federal, con la presencia del jefe de Gabinete y los gobernadores, e hizo hincapié "en trabajar sobre la promoción de exportación sobre la base del valor agregado, ya que esto permite potenciar las economías locales, generar puestos de trabajo y fomentar el arraigo".

Entre otros puntos, se trataron cuestiones referidas a la mejora de la logística, fortalecer los sistemas de estimaciones para disminuir el margen de error y, puntualmente, la posible apertura de nuevos mercados y colocación de la producción vitivinícola con alto valor agregado en origen.

Luego de la reunión, Pesatti se refirió a distintos temas relacionados con la vitivinicultura de Río Negro. Señaló que el sector viene padeciendo un sinfín de problemáticas a partir de la pérdida de competitividad en los mercados externos.

Manifestó su preocupación la situación de las bodegas de la Provincia: “Son cada vez menos y se encuentran en una situación grave por la pérdida permanente de mercado; y las que los mantienen, lo hacen en muchos casos a perdida, ya que los mismos una vez perdidos lleva muchos años recuperarlos”.

Explicó que los valores de mercado son constantes o en algunos casos con una variación anual del 1 ó 2%. “Mantener esto hoy en nuestro país resulta muy difícil, trae como consecuencia que mercados como Brasil opten por vinos españoles que rondan los tres euros, y no por argentinos de cuatro dólares, provocando que el mercado interno se inunde de productos en un país donde el consumo per cápita cayó en los últimos 10 años un 25%”, indicó.

“Esto trasladado a la pera y la manzana es algo similar —observó—. Se saturarían los mercados, quedarían las cámaras llenas de fruta, sin capacidad para poder volver a cosechar y guardar. Esto ocurre desde hace dos años en este sector. Las bodegas están llenas y no tienen capacidad de molienda, sumado a que hay un sinfín de bodegas cerradas”.

El vicegobernador señaló que “la cadena de comercialización se resintió a tal punto que no hay valor de referencia para la uva”. Explicó que en los dos últimos años “se la entrega pero sin saber lo que te pueden pagar”.

“Las bodegas medianas no quieren comprar uva ni recibirla a maquila, provocando que muchos productores decidan dejar la fruta en la planta, siendo que la uva para vinificar no tiene una alternativa como la tiene la fruta de pepita, que es la llamada fruta de industria, que siempre va a la industria y sólo sirve para eso. Esto, acompañado de que gran parte de los insumos cotizan en dólares (fertilizantes, insumos, acero inoxidable, barricas, maquinaria, etcétera), pone en jaque a la actividad por estos tiempos”, sostuvo.

Según explicó, la vitivinicultura de Río Negro representa menos del 1% del total nacional, llegando a ocupar en el año 1969 más de 17.000 ha y teniendo actualmente menos de 1.700 ha.

“Actualmente la vitivinicultura está destinada a mantener sólo una actividad diferenciada, haciendo únicamente productos de calidad o alta gama, porque por condición climática nuestros viñedos son espectaculares para la producción de uvas en bajos rendimiento, por lo que no nos permite competir con aquellas zonas productoras de alto rendimiento”, añadió.

Con relación a los años de los viñedos, Pesatti indicó que Río Negro se encuentra en quinto lugar en el país en cuanto a superficie más antigua plantada. También destacé que la Provincia “tiene el mejor precio FOB promedio, no así en volumen, lo que indica que lo importante es la calidad”.

Por otra parte, remarcó que “en Río Negro la mano de obra calificada es escasa, ya que el fuerte lo encuentra en la fruticultura, por lo que debemos muchas veces recurrir a mano de obra sin conocimiento, pero es una actividad que ocupa mucha mano de obra ya que todos los trabajos culturales se desarrollan a mano, sobre todo en nuestra provincia”.