Como viene sucediendo en distintas provincias de nuestro país y como fue anunciado por la Presidenta en relación al Código Procesal Penal de Nación, es importante destacar que Río Negro ya comenzó a transitar el camino de producir  reformas al Código Procesal Penal. El proyecto fue aprobado en general en diciembre de 2013 y se encuentra para su tratamiento en particular en la próxima sesión legislativa.

Esta reforma viene a cumplimentar dos tareas pendientes en el marco del proceso penal: la adecuación histórica al modelo que pensaron nuestros constituyentes al momento de la sanción de la Constitución Nacional y la de Río Negro; y viene a ser un paso más hacia la democratización de la justicia, más precisamente la justicia penal que siempre es foco de análisis por la ciudadanía en general. En relación al primer punto, podríamos decir que estamos comenzando a saldar una deuda histórica y el poder ser parte me llena de satisfacción.

En relación al segundo punto, este nuevo Código se adecua a las prescripciones de nuestra Constitución Nacional y al sistema republicano donde el pueblo participa de una u otra manera de los tres poderes del Estado.

El nuevo Código Procesal Penal parte de una paridad de armas entre la acusación, por medio del fiscal, y la defensa, contando con un Juez imparcial que controla la tramitación de la causa. A su vez, otorga mayor participación a la víctima en todo el proceso penal.

Los delitos de suma gravedad establecidos en el Código serán juzgados por ciudadanos que actuarán en calidad de jurado, con la colaboración de un Juez que llevará adelante el juicio. Sin dudas hay que erradicar el prejuicio según el cual un jurado denominado “puro” no se encuentra capacitado para juzgar a sus pares. La íntima convicción que un lego puede formarse en un caso en concreto, no difiere de la que un profesional en ciencias jurídicas puede formularse. El apoyo técnico no faltará de parte del Juez interviniente.

Por ello, con la sanción del nuevo Código estamos avanzando claramente en la democratización de la justicia que durante tantos años fue propiedad de unos pocos.