En la oportunidad, la conducción del gremio, encabezada por el Secretario General, Damián Miler, y su equipo de colaboradores, visitaron los diferentes puntos de asentamiento de trabajadores de la obra vial en Ruta 2: planta, línea y cantera ubicada entre El Solito y San Antonio que construye la empresa Luciano S A.

“Hallamos una serie de irregularidades en los tres sectores,  que no se adaptan a las leyes vigentes en cuanto a seguridad laboral y cumplimiento de horarios, entre otras cuestiones. El  personal no cuenta con elementos de seguridad colectiva de ningún tipo ni protección personal; no cuentan con un comedor y deben alimentarse a la intemperie o en sus máquinas; trabajan horarios extendidos sin su correspondiente pago; y no se respetan horarios de trabajo ni de almuerzo”.

En este contexto, Miler denunció a la empresa y anunció medidas de acción gremial en caso de no iniciarse un plan de mejoramiento tanto en la cantera, como en la planta y sobre la ruta, medidas que se iniciaron en el día de ayer con el paro total de la obra.

“Procuramos mejorar las condiciones laborales, si bien se ha ido avanzando, falta completar y desde un primer momento se resolvió que la medida no se levantará hasta que la obra no esté totalmente normalizada, porque eso nos va a garantizar seguridad para los trabajadores, que no sufran accidentes personales o viales innecesarios y la mejora en las condiciones laborales en general”, expresó Miler.     

Entre otras cuestiones, los trabajadores no contaban con mascarillas, orejeras, ni cascos. En planta y tramo faltaban medidas de seguridad, como matafuegos y botiquines en laboratorio. Ninguno de los trabajadores tenía guantes. Los botines brindados por la empresa son los de tipo “jardinero”, no los correspondientes a un trabajo de tales características.

Además, no existe un comedor, por lo que los trabajadores deben alimentarse a la intemperie y en horario laboral, maniobrando maquinaria. Hay un solo baño químico que se encuentra en pésimas condiciones de limpieza y no es adecuado para la cantidad de obreros que hay en planta.

En tanto el orden y la limpieza en la obra no son los adecuados.  No hay agua potable. Las categorías no están adecuadas a las tareas que realizan los trabajadores. No se respeta el horario de salida y no es claro a qué hora deben ingresar y salir, puesto que en muchas oportunidades los trabajadores deben quedarse fuera de su horario laboral y no son abonadas las horas extras correspondientes. 

Asimismo, faltan choferes para la combi que los traslada. (En muchas oportunidades deben manejarlas los propios trabajadores, luego de extensas jornadas laborales, con todo el cansancio que ello implica y no es remunerada esa tarea como extra, como tampoco cuentan con los carnets de conductores habilitantes).

Por otra parte, en tramo no se respeta el horario de comida. La ropa no es la que corresponde a la época del año (debe ser de jean en invierno). Los trabajadores que no son de la zona viven en viviendas no acondicionadas, duermen sobre colchones de menos de cinco centímetros de espesor y deben higienizarlas ellos mismos. 

En la línea, la casilla del sereno está en malas condiciones y no cuenta con botiquín, matafuegos ni linternas. Sólo una máquina tiene matafuegos. No se respeta el horario de comida.  Los trabajadores no tienen guantes ni  cuentan con agua potable. Las camperas y la ropa no son las adecuadas para la temporada invernal. 
Falta control en el horario de entrada y salida, por lo que los trabajadores siempre deben trabajar más horas de las correspondientes y faltan banderilleros. 

Por otra parte, en la cantera, falta iluminación y calefacción en la casilla del sereno y la plataforma para ingresar a la casilla es extremadamente insegura.