El legislador oficialista Ricardo Arroyo se ha caracterizado por su rol de protagonismo político dentro de las huestes de Weretilneck. Durante buena parte de la primera gestión fue operador del Gobernador que había heredado un gabinete al que prácticamente no conocía.

Luego dio un paso al frente y asumió el desafío de hacerse cargo del ministerio de Desarrollo Social. La gestión de Arroyo no fue buena, allí conoció la faceta más cruel del Gobernador. Un ex funcionario lo gráfico “Weretilneck lo impulso a correr la carrera y luego le piso los cordones”. Conclusión salió eyectado del ejecutivo. Luego el mandatario lo rescató incorporándolo en la lista sábana en 2015.

La relación ya no fue lo misma. Arroyo es uno de los pocos parlamentarios de JSRN que reclama participación y debate político dentro de la fuerza gobernante. A partir de aquel reclamo quedó excluido del círculo más cercano al mandatario.  Algunos de sus pares pronosticaban el abandono de bloque del oriundo de valle medio.

Arroyo comenzó a reposicionarse seleccionando los cuestionamientos hacia dentro. Lo mismo hizo en el recinto a la hora de votar u opinar. A principio de año pasó casi inadvertida la salida del recinto de Arroyo a la hora de votar a Facundo López como vicepresidente primero.

El pasado miércoles cuando se votaba la polémica Ley de adhesión ART el legislador de fuerte raigambre justicialista se ausentó y no fue posible ubicarlo telefónicamente. Los hacedores legislativos de la bancada oficialista lo justificaron argumentando que “Ricardo no pudo ser parte de la sesión porque está enfermo”.

Hoy el parlamentario se presentó en el salón gris donde se decide quién será el nuevo Procurador de la provincia. Lo hizo como uno de los 7 miembros del Consejo Grande de la Magistratura que tiene el bloque oficialista. Sus pares manifestaron alegría al ver que Ricardo Arroyo goza de buena salud. Otro que se hizo presente en la Casa de Gobierno fue vicegobernador Pedro Pesatti. El Gobernador complacido lo saludo públicamente. Estos guiños se dan a pocas horas del encuentro partidario de Juntos Somos Rio Negro en Viedma.  Claros gestos de que la fuerza gobernante intentará rehacerse de cara al futuro.