Lo que parecía ser una muestra de sindicalismo en
contexto de una negociación salarial, una demostración para mostrar a propios y
extraños que no se ha perdido el poder de la protesta en la calle, terminó por
convertirse en la profundización de un conflicto inesperado entre ATE y el
Gobierno de Río Negro.
La protesta que incluyó un paro que se
sintió mayormente en las escuelas ante el cese del personal de apoyo, se
expandió durante toda la jornada con protestas frente a edificios públicos como
Casa de Gobierno, Legislatura y algunos ministerios y siguió con declaraciones
de los sindicalistas y de los funcionarios, cada uno con su posición respecto
de la huelga.
A una comunicación de ATE por la mañana en la que hablaba
de un alto porcentaje de adhesión a la medida de fuerza, el Gobierno respondió
con el mismo recurso, en el que relativizó el impacto del paro.
Por la tarde el gremio de pechera verde emitió un
comunicado en el que denunciaba que los funcionarios del Poder Ejecutivo cobran
sueldos muy altos, especie que fue desmentida poco después por el propio
Gobierno provincial.
Esta reacción del Gobierno ante el comunicado de ATE no
hizo más que marcar la escalada ascendente del conflicto entre el gremio y el
Gobierno, dos actores que hasta el momento se entendían casi a la perfección.
Así transcurrió la primera de las dos jornadas de paro
planteado por ATE y UNTER. Cabe recordar que el Gobierno había anunciado que descontará los días no trabajados.
16 noviembre 2024
Gremiales